Lejos de la intensa conflictividad de la enseñanza que dominó la agenda política en 2015 —entre luchas presupuestales, paros docentes, clases perdidas y un inédito decreto del Poder Ejecutivo declarando servicios esenciales—, las escuelas abrirán el próximo lunes 6, “en general”, en un clima “pacífico y ordenado” , según coinciden autoridades y maestros, cuyas “expectativas” para la Rendición de Cuentas están centradas en alcanzar —o al menos acercarse— al 6% del Producto Bruto Interno (PBI) para la educación, promesa electoral del gobernante Frente Amplio.
“La pregunta es cómo llenamos de contenido ese porcentaje del PBI. Más allá de nuestras demandas presupuestales, salariales y sectoriales, el foco de nuestra lucha hoy deben ser los niños , sobre todo los más vulnerables y en sus primeros años de vida y escolarización. Ahí es donde nos jugamos la plata e hipotecamos el futuro”, dijo a Búsqueda la secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), Elbia Pereira.
Según Pereira, “los resultados de las pruebas PISA, la deserción de adolescentes del sistema educativo, la violencia juvenil y hasta las agresiones de padres a maestros suelen tener su origen mucho antes de que estos fenómenos salten a los titulares: vienen de hogares sin las condiciones mínimas satisfechas, de familias desestructuradas, sin referentes ni referencias. .. Pero es justamente en esas edades preescolares donde se define el desarrollo psicofísico del niño y se empieza a construir la cohesión social”.
Las reflexiones de la sindicalista van en línea con un reciente planteo de la viceministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg , para quien la primera infancia debe ser la prioridad número uno. “El 80% del partido de la seguridad pública se juega en la niñez”, dijo entrevistada por “El Observador ”. La jerarca respaldó sus dichos con cifras y desde una perspectiva, aparte de socioeconómica, cronológica, biológica y neurológica, e inspirada a su vez en James Heckman, Premio Nobel de Economía del 2000. Heckman sostiene que “invertir en los niños es más ventajoso que invertir en la bolsa”.
“Hago mías las palabras de la subsecretaria Lustemberg, que como FUM compartimos 100%”, aseguró la titular de la federación de maestros y funcionarios. Pereira saludó la coincidencia con la autoridad de gobierno, al que su sindicato reclama “más escuelas de tiempo completo (ETC) y escuelas de tiempo extendido (ETE)”. “No solo como política compensatoria para entornos desfavorables, sino para una educación integral en cualquier contexto”, afirmó.
La sindicalista opinó que “la mayor inversión presupuestal debería volcarse en la primera etapa de la vida del niño, pensando en un país como Uruguay, cuyos niveles de pobreza infantil —del entorno del 20% de la población— son bien distintos, por poner un caso visto, a los de Finlandia”.
En Uruguay existen 211 ETC que atienden a niños desde los cuatro años en un horario que se extiende desde las 8:30 de la mañana a las 16:00. Además hay 53 jardines de infantes de jornada completa, cuya cobertura empieza a los tres años.
Según la presidenta del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Irupé Buzzetti, el gobierno proyecta construir de aquí a 2019 medio centenar de escuelas, entre tiempo completo, escuelas Aprender (Programa de Atención Prioritaria en Entornos con Dificultades Estructurales Relativas), comunes y especiales. También prevé abrir 50 jardines de infantes del Sistema Nacional de Cuidados.
“Panfletarios”.
Como maestra, directora e inspectora de escuela inicial, Pereira dijo que “educar en la primera infancia —que en Uruguay va de cero a seis años—, sobre todo en la más tierna infancia, es fundamental. Porque lo que el niño reciba en esos primerísimos años de vida, especialmente en su entorno familiar e institucional, marcará su desarrollo. Si recibe violencia y exclusión, en sus varias formas, replicará eso. Parte con desventaja”.
“Entonces —continuó Pereira— el gobierno nacional tendrá que elegir si construye más escuelas de tiempo completo y extendido o plazas carcelarias”.
Consultada por el aumento del índice de repetición en las escuelas de tiempo completo, que en los últimos años sobrepasó levemente el nivel de las escuelas comunes, señaló: “Esos son los resultados, números. Ahora, ¿cuál es la alternativa? Hay que pensar que los niños de los quintiles más pobres llegan con todo tipo de carencias desde mucho antes de que entran a la escuela, en muchos casos desde su propia gestación. Y el aula sigue siendo un factor de contención. Decir que dejó de serlo, como sostienen algunos técnicos, es un disparate; es hablar en términos panfletarios. Y el absolutismo en términos educativos ni es conveniente ni es real” , dijo.
Al hablar de la posición de la FUM ante la próxima Rendición de Cuentas , Pereira aseguró: “Si bien no vamos a desestimar nuestros reclamos sectoriales, tampoco queremos que toda la discusión se centre en los salarios, porque eso desvirtuaría lo que realmente importa. O sea, no vamos a enfrascarnos en el debate sobre cuánto deberíamos estar cobrando los maestros. El centro de la discusión en términos económicos es o debería ser más escuelas de tiempo completo y menos cárceles”.
