El Foro plural «¿Hacia una Ley de Medios Públicos en Uruguay?», organizado por el Grupo multidisciplinario para el estudio de la regulación y políticas de medios audiovisuales de la Universidad de la República (Udelar), se desarrolló el 3 de noviembre y se transmitió en vivo por el canal institucional en Youtube.
El evento contó con la participación de académicos de Reino Unido, España, Argentina y Uruguay, así como referentes del ámbito de los medios públicos nacionales, directivos y asociaciones vinculadas. El rector Rodrigo Arim participó en la apertura del foro.
En 2014 el Parlamento uruguayo aprobó la Ley n°. 19307 (Ley de de Servicios de Comunicación Audiovisual), que entre otros aspectos, estableció la forma de funcionamiento y cometidos de los medios públicos uruguayos e introdujo un avance hacia una mayor autonomía de estos medios. El capítulo de la Ley que crea el Sistema Público de Radio y Televisión Nacional no llegó a ser aplicado.
El grupo organizador de este foro entiende que generar una ley específica para los medios públicos permitiría debatir a fondo los cometidos de los medios gestionados por instituciones estatales, sus vías de financiamiento y también evaluar y proyectar el funcionamiento del sistema de medios públicos. Esto incluye aspectos de infraestructura, el desarrollo de estos medios a nivel local y el vínculo de los medios nacionales con los departamentales.
Para aportar a la discusión del tema, este foro se organizó en un espacio de apertura y posteriormente dos mesas temáticas: «Cometidos y programación de los medios públicos nacionales y locales» y «Gobernanza, gestión y financiamiento de los medios públicos».
La presentación del Foro estuvo a cargo de la docente de Facultad de Ciencias Sociales de la Udelar, Ana Rivoir, quien explicó que el foro buscaba «aportar a la reflexión y al intercambio plural en los distintos aspectos y desafíos que afrontan los medios públicos en la actualidad».
Por su parte, Arim recordó que el Grupo organizador del Foro se conformó a principios de 2021 por resolución del Consejo Directivo Central de la Udelar para aportar elementos a la discusión acerca del nuevo marco normativo de los medios audiovisuales en Uruguay, que se encontraba en trámite en el Parlamento. A ese Grupo se sumaron las Facultades de Ingeniería, Información y Comunicación, Ciencias Sociales, Arquitectura, Diseño y Urbanismo y el Centro Regional Litoral Norte y el Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio. Este espacio produjo un informe en ese momento y además decidió continuar trabajando para abordar la problemática de los medios públicos en Uruguay, explicó.
El rector resaltó el papel de los medios públicos en una democracia y señaló que en Uruguay «constituyen un eslabón muy importante del sistema de producción audiovisual y de los medios de comunicación del país». «Es clave que desde lo público y con la autonomía técnica y académica que representan, se genere información veraz, capaz de aportar al debate nacional y republicano de manera efectiva», sostuvo. Destacó que este rol es fundamental en el contexto actual, en el que se dan problemas particularmente relevantes, entre ellos de circulación de información inadecuada o falsa y los asociados al condicionamiento de la generación de un debate en base a informaciones prejuiciosas. «Debatir en el Uruguay de hoy sobre los medios públicos, su importancia y relevancia es sin duda un aporte de la Universidad de la República y por tanto señalo mi alegría de estar presente», expresó Arim.
El foro continuó con la intervención de Philip Schlesinger, experto en comunicación, catedrático en Políticas culturales y de comunicación de la Universidad de Glasgow. Graduado en Filosofía política y economía y doctorado en Sociología, Schlesinger posee una extensa y muy reconocida trayectoria con actuación en diferentes universidades, institutos y sociedades académicas, comités y consejos reguladores del ámbito de las comunicaciones en Reino Unido. Sus trabajos académicos se vinculan con la cultura digital y la transformación de la esfera pública con respecto a naciones, estados e identidades colectivas.
El experto agradeció la invitación al foro y dijo ser consciente que su aporte proviene de un país del norte global donde la historia y las instituciones son muy diferentes de las de Uruguay. Expresó que vivimos hoy en un contexto de «esfera post pública» que se vincula con los conceptos de post verdad y post democracia. En este escenario, las incertidumbres que enfrentamos sobre el futuro del sistema de un servicio público frente a la digitalización, sin un modo adecuado de regular los medios «es sin duda una cuestión que la política pública debe solucionar», expresó. Diariamente observamos la desaparición de una esfera pública mediática ya antigua, el mundo del streaming y de los medios sociales impone ahora un modo diferente de construir un público nacional, agregó, «vivimos en un momento de transición entre sistemas sin saber cuánto durará, dónde llegaremos eventualmente y sin recursos adecuados necesarios para resolver fácilmente las contradicciones que encontramos hoy».
Señaló que no debemos olvidar la relevancia de la evolución de los medios de comunicación tradicionales hasta ahora, «su impacto sobre nuestras ideas y lo que implican para repensar contextualmente los valores esenciales de un sistema democrático». Naturalmente, dado el lugar de los medios digitales hoy, la superposición y transformación de la radio y la TV cada vez más en plataformas «estamos obligados a repensar el entero sistema de comunicación contemporáneo», indicó.
Principios de lo público
Schlesinger ofreció un panorama sobre la historia y características de la BBC (British Broadcasting Corporation), reconocida mundialmente por su periodismo y por la producción de obras dramáticas de alta calidad. Explicó que nació en 1922 como entidad privada y cinco años después se convirtió en una empresa pública según las normas vigentes del estado británico. Desde hace décadas la cadena tiene un papel internacional en la esfera de la diplomacia cultural, lo que Schlesinger identificó como «el poder blando». El Servicio Mundial de la BBC es la cara más conocida a nivel internacional, desde el punto de vista latinoamericano este «tiene máxima relevancia dado su papel histórico y contemporáneo en el dominio cultural y mediático de los países anglosajones», señaló.
La cadena tiene cinco cometidos explícitos, indicó Schlesinger: producir noticias e informar a la ciudadanía para ayudar a la comprensión de la actualidad; apoyar el aprendizaje de los ciudadanos, mantener el compromiso con una producción creativa de alta calidad; reflejar, representar y servir a todas las comunidades, regiones y naciones de Reino Unido apoyando las industrias creativas en todo el estado; y por último debe reflejar el Reino Unido, su cultura y valores al mundo.
Si bien la BBC no es una entidad estatal, «su proximidad al poder implica un papel clave y ambiguo en momentos de crisis, por ejemplo durante la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría y naturalmente durante la nueva Guerra Fría propagandística contra China y Rusia», apuntó. Agregó que en el Reino Unido la cadena sigue teniendo un lugar crucial como actor cultural creativo, económico y político, aunque paulatinamente está perdiendo su posición central en la cultura nacional entre las generaciones jóvenes.
La relación con su público «parece ser más una relación con ciudadanos y no solo comercial con consumidores de contenidos», destacó Schlesinger, y opinó que «esa relación se está fragilizado cada vez más en un contexto de divisiones políticas profundas en mi país y dada la hostilidad del gobierno actual». La BBC tiene características típicas de las instituciones culturales británicas, en las mejores condiciones funciona a una cierta distancia del poder, con una autonomía «continuamente negociada y coyuntural», puntualizó.
Schlesinger destacó que hasta 1955 la cadena tenía el monopolio total de la radiodifusión en el Reino Unido. Entonces comenzó a emitir una cadena nacional comercial, financiada por la publicidad. Al mismo tiempo se estableció un sistema de regulación de las estaciones comerciales según los principios del servicio público, entre ellos, la práctica del periodismo imparcial, la producción regional, criterios para asegurar la variedad de contenidos, la programación para niños, programas sobre música, arte, drama, religión, entre otros. Es decir, «los principios ya establecidos en la BBC se transfirieron en forma muy similar al sector comercial».
Dado el estatus jurídico de la BBC -fue creada mediante una «Carta Real» y no una ley-, periódicamente esa carta atraviesa un proceso de revisión, «este momento es siempre altamente político, es cuando el gobierno decide el nivel de financiamiento de la entidad y además puede redefinir los cometidos», explicó. La BBC incluye tres cadenas de TV nacional, siete radios nacionales, además de radios regionales, un importante portal web, servicios especiales en Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Produce una enorme cantidad de contenidos: noticias, dramas, telenovelas, programas deportivos, infantiles, de arte y de religión, de TV popular, baile, cocina, moda, entre otros. Los servicios locales de la BBC (radio y televisión) son financiados por una licencia que debe ser pagada por los usuarios. Cada licencia cuesta hoy 159 libras al año -unos 215 dólares o 9500 pesos uruguayos-. La venta de licencias a 24 millones de usuarios genera 3750 millones de libras, dentro de un total de más de 5000 millones del presupuesto anual de la cadena, explicó.
El experto subrayó que todo elemento del servicio público de comunicación tiene una oferta digital importante a través de su plataforma BBC iPlayer y la audiencia se ha adaptado definitivamente al consumo fuera de horario. «Dado el contexto actual donde los consumidores se acostumbraron a comprar una gama de servicios por streaming, tenemos mucho debate sobre la sobrevivencia del sistema actual de financiamiento», agregó. Schlesinger también se refirió al sistema de gobernanza y a la regulación de la cadena pública británica.