Hace casi cuatro meses que un grupo de vecinos espera respuesta a una solicitud de audiencia presentada a la Comisión de Legislación de la Junta Departamental de Treinta y Tres. El motivo es la preocupación por mayores medidas de protección a las fuentes y los cauces de agua en el departamento.
La nota dirigida al Presidente de la Junta Departamental entregada a la secretaría el 7 de febrero de 2017, dice:
“Un grupo de vecinos de esta ciudad nucleados en la “Comisión Olimareña en Defensa de la Tierra”, solicitan una entrevista con la Comisión de Legislación de la Junta para plantear algunas modificaciones a la Directriz Departamental de Ordenamiento Territorial en materia de forestación con fines industriales.
Enterados que la referida Comisión tiene a su estudio un mensaje enviado por el Intendente Departamental en relación a ese tema, entendemos que sería el momento oportuno para que nuestros planteos sean escuchados. A tales efectos agradecemos se sirva usted gestionar esa entrevista a la brevedad posible.”
Al parecer los destinatarios del pedido están demasiado ocupados como para recibir a éstos vecinos.
El mensaje enviado por el Intendente al que se refiere la nota es el relativo a modificar la franja de amortiguación en torno a centros poblados para impedir la forestación intensiva con fines industriales a menos de 1500 metros. Según se supo, el Intendente había dispuesto una medida cautelar de seis meses que vence en pocos días -en junio de 2017- marcando esa distancia provisoriamente, pero habría rectificado posteriormente su propuesta y sería su intención que la franja de amortiguación se redujera a solo 600 metros para poblaciones con menos de 500 habitantes y de 1000 para las que superen esa cifra. En torno a este tema no ha habido información oficial, por lo que una reunión con la referida Comisión podría ser la oportunidad para conocer con exactitud cuál es la propuesta del Intendente.
Pero el centro de la preocupación de los vecinos es ampliar la franja de amortiguación no solo para los centros poblados sino también en torno a los recursos hídricos del departamento, tema respecto al cual el Intendente no había presentado iniciativa alguna.
Actualmente la Directriz Departamental permite forestación intensiva hasta una proximidad de 20 metros de un curso de agua y 40 metros de las nacientes de ríos y arroyos. La “Comisión Olimareña en Defensa de la Tierra” considera insuficiente esa distancia y propone aprovechar la oportunidad para revisar este tema en base a estudios técnicos adecuados que hacen aconsejable una distancia mayor.
Este asunto de los recaudos apropiados para proteger las fuentes y los cursos de agua del departamento cobra importancia ante el avance de proyectos forestales en el marco de los anuncios de la instalación de una nueva planta de UPM sobre el río Negro, que provocaría un aumento en la demanda de materia prima procedente de toda la región.
Llama la atención la demora que está teniendo la respuesta a este pedido de audiencia.
Aníbal Terán Castromán