De los chistes hacia el gobierno y sus consecuencias

«Estoy con el Pichulo un personaje de Santa Clara, pero estoy en un campito de Paso Pereyra para adelante para que el hombre te diga quién compró la estancia que era del Bimbo Silva, la que era La Rinconada. ¿Quién la compró?» Así inicia un audio que se viralizó a través de WhatsApp y que puede derivar en una denuncia a la Justicia. El asunto está en la respuesta.

La persona que contesta sostiene que quien compró fue «Sendic, Fratti, el que era presidente de la carne en INAC, y Mujica y la mujer».

La información no es verdadera. Según supo El País el establecimiento La Rinconada en Cerro Largo sí fue vendido, pero quien lo adquirió es un fideicomiso. Fuentes que participan del fideicomiso dijeron a El País que tienen conocimiento de quién puso los fondos para adquirir el campo y entre ellos no figura al menos Sendic.

El expresidente del INAC y diputado del Movimiento de Participación Popular, Luis Fratti, dijo ayer a periodistas que va a «recorrer el camino legal para ver si en algún momento se puede parar esto amparado en el anonimato».

«Al principio me dio gracia. Después, cuando vi que se había corrido por todos lados, me pareció una cuestión lamentable, es una operación política y lo que podemos hacer es tomar los caminos legales. Ya le comunicamos al jefe de Policía y hablamos con un abogado para que nos instruyera sobre los pasos que vamos a tomar esta semana porque alguno de los que habla está individualizado y creo que hay que parar en algún lado porque es una impunidad que cualquiera dice cualquier cosa, que en verdad no es cualquier cosa y va claramente dirigido a una operación política», dijo Fratti.

«En la época que fuimos gremialistas jamas usamos nombres personales porque no se debe hacer y mucho menos en la cuestión política y menos en una mentira escandalosa como esta que va a dañar la imagen pública. Además sin escrúpulos, porque se daña a la familia, al entorno, y el mensaje para la juventud», apuntó Fratti. El diputado frenteamplista considera que el audio implica un «escrache público» que le hace «difícil pasar por la puerta de un comité y entrar (…) Nadie está a salvo de actitudes fuera de las normas, pero esto cuando me apareció en los grupos de chats que participo me parece que se fue de mambo», concluyó. Producción: Néstor Araujo

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