Ultramaratón

julia gomezNota con estas grandiosas personas, el ultramaratonista  Hugo Gordillo y  el ciclista amateur Cristian de León  los cuáles llegaron a la hora 13 aprox. de este mediodía, «domingo 17 de abril» y luego de recorrer 300 kms, desde Montevideo a Treinta y Tres, Hugo corriendo y Cristian en bicicleta.

Salieron el pasado viernes 15 del corriente mes y en apoyo a la causa de Verónica Rodríguez Figueroa, con el fin de concientizar, sensibilizar y mostrar que cuándo el ser humano se propone logra su objetivo.

   Fue una travesía dura pero linda manifestó Cristian,  estamos felices de haber llegado, fueron 52 horas de lluvia desde que salimos del aeropuerto hasta Varela pero, estamos felices y llegamos con fuerza y eso es lo bueno, queremos mover un País, que salgan a colaborar y acá el fin es conseguir la plata para Verónica, no somos nosotros los protagonistas, la protagonista es Verónica, nosotros pusimos el granito y dejamos todo en la ruta.

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  Sobre cómo se preparan para sobrevivir en dicha travesía Cristian comentó; con Fe y con corazón todo se puede, soñar no cuesta nada así como dice Hugo, en mi caso soy un ciclista amateur, salgo todos los días a pedalear porque me gusta y porque tengo a mi padre que es ciclista, esto no lo corrí con las piernas, lo corrí con el corazón y con un gran compañero que con él estoy aprendiendo cosas  como deportista y como persona.

   El ultramaratonista  Hugo Gordillo expresó;  la verdad que es la segunda vez que vengo acá, cuándo me enteré de lo de Verónica y lo que pasaba dije bueno, vamos a hacer una carrera por Verónica, no nos cuesta nada y acá estamos, fue muy dura la carrera, corriendo veníamos dos, después venía un equipo, Bruno y un chofer, mi primo, pero fue muy duro porque desde que salimos del  Aeropuerto el temporal no paraba nunca, nos cambiamos 8 veces de ropa, ya no teníamos más ropa y fue duro pero no hay que quejarse, siempre digo que esta causa de luchar por Verónica vale la pena y llegar a la meta.

  También le dije a Verónica que si no lo juntábamos estábamos dispuesto a  ir corriendo de vuelta a Montevideo, sé que va a ser duro ir de vuelta y demoraríamos  5  o  6  horas más de lo que pusimos que fueron 52 horas y media, la primera vez que vine puse 55 horas, algunos se acuerdan y esto fue muy duro pero creo que vale la pena.

   En este caso vinimos dos, Cristian en bicicleta y yo corriendo,  siempre corro larga distancia, lo mío es mas de cabeza que de físico,  cuándo tú quieres ayudar creo que no hay límite de hacer cosas en la vida, lo que pasa es que hay que ponerse, pensar que cuándo uno dice quiero hacer esto y esto y no hay que pensar mucho, hay que hacer las cosas.

  En el camino venía pensando continuó Hugo, en Verónica y en la camiseta que se me mojó, no tenía otra y es la que me da energía, porque cuándo me pongo la camiseta es como la camiseta de los niños con cáncer me dan mucha fuerza, mucha energía.

  Durante la travesía no descansamos, no paramos, comemos en el camino porque el desafío es no parar, no detenerse.

   Al comentarle que lo de ellos es increíble Gordillo adujo;  lo increíble no es lo que hacemos sino que Verónica es increíble que está esperando ese dinero para poder vivir, decíamos con Cristian que si no juntábamos el dinero nos íbamos corriendo de vuelta a Montevideo, eso lo podemos lograr, nos gustaría que se sume más gente, que cuesta mucho que la gente se sume.

   Al insistir que su actitud es  increíble porque cuesta que la gente participe Cristian dijo;  hicimos 200  pico de kilómetros solos,  hasta ahí nadie se había sumado, nosotros queremos que se sumen y colaboren, no queremos que salgan y vean a dos personas corriendo, nosotros no somos los protagonistas, queda feo decirlo pero acá es plata, es lo que precisamos para Verónica y no hay otro fin y acá todos ponemos un granito y ya está, entre nosotros tenemos que ayudarnos.

   Al finalizar Verónica por su parte brindó un mensaje para las personas en general; que vean lo que hicieron estas dos hermosas personas, que se vinieron desde Montevideo hasta acá por mí, no pudieron aportar dinero pero aportaron sus piernas y les pasó de todo en el viaje y más con este tiempo, que hasta granizo les cayó,  y  a todos que ayuden a salvar mi vida.