El Consejo Económico y Social de la ONU eligió el pasado 19 de abril a Arabia Saudita como miembro secundario de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer para un período de cuatro años a partir de 2018 a pesar de que el país del golfo Pérsico tiene uno de los peores registros mundiales en relación al trato de las mujeres.
En este sentido, la elección de la ONU ha provocado la ira de UN Watch, un grupo de derechos humanos con sede en Ginebra (Suiza), que condenó la decisión de la organización de incluir a Arabia Saudita en una Comisión «exclusivamente dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer».
«Elegir a Arabia Saudita para proteger los derechos de las mujeres es como hacer a un pirómano jefe de bomberos de la ciudad», ha afirmado el director ejecutivo de UN Watch, Hillel Neuer, que ha tildado de «absurda» la decisión de la institución internacional.
Al referirse a los derechos de las mujeres en el país árabe, Neuer ha recalcado que «la discriminación saudita contra la mujer es grosera y sistemática en la ley y en la práctica». Asimismo, ha explicado que Riad prohíbe a las mujeres ponerse al volante y que cada fémina saudita «debe tener un tutor masculino que tome todas las decisiones críticas en su nombre, controlando la vida de una mujer desde su nacimiento hasta la muerte».
Además, el director ejecutivo de UN Watch ha calculado que al menos cinco de los 54 países que han participado en la votación secreta se han manifestado a favor de incluir a Arabia Saudita en la Comisión.
La entidad dirigida por Neuer UN Watch ha citado a una mujer saudita que expresó su opinión sobre la decisión recién adoptada por la ONU. «Ojalá pudiera encontrar palabras para expresar cómo me siento ahora mismo. Soy saudita y esto [la decisión de la ONU] se siente como una traición», escribió la internauta en Twitter.
Los 45 Estados que ahora forman parte de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer desempeñarán un papel importante a la hora de «promover los derechos de las mujeres, documenatar la realidad de la vida de las mujeres en todo el mundo y formular normas mundiales sobre igualdad de género y empoderamiento de la mujer», según la ONU.
A continuación un listado de 7 cosas que las mujeres en Arabia Saudita no pueden hacer:
1. Salir de casa sin custodia. Las mujeres en este país no pueden salir de sus hogares solas, sólo pueden hacerlo acompañadas de un mahram (hombre guardián) quien suele ser alguien de la familia, incluso para ir de compras o a una consulta médica.
2. Si bien no existe una ley que tácitamente prohíba a las mujeres conducir, cánones sociales y religiosos dictados por el Consejo de los Ulemas (máxima autoridad religiosa) ha adverdito en diferentes ocasiones que las mujeres no deben conducir. En el 2011 surgió un movimiento que luchaba por permitir este derecho, sin embargo, ha causado la detención de algunas de sus impulsoras.
3. Llevar ropa o maquillaje que muestre su belleza. Las mujeres deben vestir con un atuendo llamado abaya, vestimenta que cubre todo su cuerpo, incluso la cabeza. En el país existe una policía religiosa que si llegara a notar que una mujer llegase a mostrar tan sólo un dedo del pie, tiene autoridad para sancionarla o multarla.
4. Interactuar con hombres. Prácticamente en todo lo ancho y largo del país, existen en los lugares públicos distinciones en los accesos para hombres y mujeres, evitando así interactuar con el sexo opuesto.
5. Competir en ciertos deportes. Fue hasta los juegos olímpicos del 2012 que existió una delegación de dos deportistas femeninas, una para judo y la otra para atletismo. Sin embargo, en la siguiente justa deportiva nuevamente se ausentaron, lo que ha provocado duras críticas de diversas organizaciones internacionales.
6. Probarse ropa al ir de compras. Para un país tan conservador como Arabia Saudita, es impensable que una mujer se encuentre semidesnuda en un espacio compartido, por lo que si compran alguna prenda deberán probársela hasta que se encuentren en sus hogares. Este hecho puede exceptuarse en algunas tiendas de lujo.
7. Usar el gimnasio de un hotel. A pesar de que las mujeres puedan ser también clientes de estos recintos, está rotundamente prohibido que las mujeres usen sus gimnasios, los cuales están destinados únicamente para el uso de hombres.