Sebastián Pérez, un periodista nacido en uruguayo y radicado en Francia, fue apresado junto a un operador de cámaras mientras recopilaban información para la agencia de noticias Capa. El arresto se dio por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) cuando ambos abandonaban el país tras una semana de coberturas informativas. Según la televisora VPI, también estaría detenido José Pérez, hermano de Sebastián.
La SEBIN es abiertamente adscrita a la corriente chavista de Maduro, y tiene a los Pérez en su poder sin comunicación con el exterior desde el pasado martes, informó Teledoce.
El dirigente sindical de la prensa de Venezuela, Marco Ruíz, alertó en sus redes sociales sobre la detención de Pérez, junto al francés Didier Barral, y que habrían atrapado a otros colegas, como Yonnathan Guedez, quien también cubría las manifestaciones de la oposición de las últimas semanas.
Carlos Pérez, padre de Sebastián, dio declaraciones a El Observador, y afirmó que no han tenido comunicación con el periodista, pues no atiende el teléfono hace varios días. El Consulado de Francia en Venezuela está detrás de las detenciones, y asignó defensa legal a los dos detenidos.
Luis Almagro, secretario general de la OEA, aseguó que “los jóvenes deben ser liberados y los responsables castigados”, tras conocer que los hermanos José y Alejandro Sánchez fueron detenidos y torturados por el SEBIN.
Denuncian persecución a medios de comunicación
Ruíz, periodista de profesión y Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) de Venezuela, ha denunciado constantemente supuesta persecución a medios de prensa, como la radio Festiva 89.3Fm, cuya señal será interrumpida después de 12 años de existencia, o la confiscación de equipos a la radio local Dabajureña 92.9FM.
Estas acusaciones se suman a las del bloqueo en día recientes de tres señales informativas que transmitían por internet las manifestaciones de la oposición venezolana, desde una perspectiva claramente opositora al régimen de Maduro. Dichas señales no pueden ser vista dentro del territorio venezolano por decisión de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), organismo que rige el sector. Dos empresas proveedoras de internet del país confirmaron al diario español El País que la medida entró en vigencia el pasado viernes.