Más de 1.600.000 personas están habilitadas para cambiarse
La historia ha demostrado una estabilidad del sistema» cuando se abre el período de movilidad regulada, cada febrero de cada mes desde 2009, aseguraron autoridades de la salud.
Por octavo año se hace efectiva la apertura del período de «movilidad regulada», como el Ministerio de Salud Pública (MSP) denomina al corralito mutual. Entre el 1ero y el 28 de febrero se podrán cambiar de institución los usuarios del Fondo Nacional de Salud (Fonasa) que estén afiliados hace más de tres años a una institución de asistencia médica y no estén conformes con su servicio, o perciban que hay una opción mejor. Están habilitadas para hacerlo al menos 1.600.000 personas.
La Directora Departamental de Salud, la Dra. Susana Bouyssonade confirmaba estas acciones e informaba a la población sobre esta apertura. Además agregaba que luego de varias quejas de engaños para captar asociados de parte de algunos prestadores a nivel nacional, «el Ministerio va a ser riguroso en esos controles de la JUNASA, donde con el Decreto nuevo se establecen sanciones importantes a la hora de descubrir esas afiliaciones engañosas. Por eso le queremos pedir a toda la población que se informe para una transición de ese tipo de acciones. Que no firme cosas que no sabe que esta firmando, porque el retorno a su prestador es bastante engorrosa. También se abrirá una página en la web para monitorear índices de cumplimiento de algunas prestaciones, como tiempo de espera en consultas y demás».
Fue creado en 2002 con el objetivo de frenar el continuo traspaso de socios de una mutualista a otra, a cambio de dinero. Esa práctica, denominada «intermediación lucrativa» continúa existiendo y es algo que preocupa a las autoridades, que en el último tiempo no han podido comprobar nuevos casos, pero «están atentos» por si son denunciados.
El ministro enfatizó que con la apertura del corralito y la difusión de datos de cada uno de las mutualistas no se busca generar una competencia entre cada uno de los centros pero sí que los usuarios conozcan la calidad de cada uno de ellos.
¿Quiénes pueden cambiarse?
Las personas que están habilitadas para cambiarse de mutualista son las que llevan tres años o más afiliadas a la misma institución de salud al 31 de enero de 2017.
También pueden hacerlo las personas que están asociadas a ASSE de oficio, como las que comenzaron a trabajar y nunca tramitaron su ingreso a una institución de salud.
¿Cómo se tramita el traspaso?
No es necesario realizar ningún trámite específico para que se haga efectivo el traspaso de institución de salud. Las personas únicamente tienen que presentarse en el nuevo centro al que quieren ser socios y automáticamente son ingresados al sistema.
De esa manera la persona no tiene que ir al centro que dejó de ser afiliado para cancelar su pertenencia.
Un requisito importantes para quienes deseen cambiarse de prestador es asistir con la cédula de identidad para que pueda ser identificado. De existir alguna situación de personas imposibilitadas para el traslado, puede concurria otra persona con un poder.
¿Qué pasa con la historia clínica?
La historia clínica de cada persona está en custodia de cada institución, pero es del usuario. Al momento que una persona se cambia de mutualista, debe ser transferida automáticamente al nuevo centro de salud, sin costo alguno.
El MSP se propuso como un objetivo para los próximos cinco años que todos los usuarios tengan una historia clínica electrónica.
La informatización de datos busca facilitar también las recetas de medicamentos , que muchas veces son inentendibles.
Las excepciones
Existen excepciones de personas que pueden cambiarse y no cumplen los requisitos antes mencionados: haber cumplido tres años de afiliación a un mismo centro a través del Fonasa o los que estén asociados a ASSE de oficio.
Pueden hacerlo quienes estén disconformes con el servicio recibido en el centro de salud al que estaban afiliados o se hayan cambiado de domicilio en los últimos años.
De todas maneras, pueden hacerlo en cualquier época del año, no tiene que ser necesariamente en el mes de febrero, presentándose en la Junasa (18 de julio 1892).