Con prácticamente todas las jornadas signadas por la lluvia, se viene desarrollando el 44 Festival del Olimar, Maestro Rubén Lena. Los cierres fueron de lleno total. El horario de la programación dinámico tanto en el cambio de un artista al otro (subir y bajar del escenario) como en la duración de cada presentación.
Figuras destacadas como Larbanois- Carrero tocando junto a Pepe Guerra por primera vez en el festival, Tabaré Cardozo juntó a su hermanos y la participación de Emiliano Muñoz, Braulio López regresando al escenario mayor luego de varios años de ausencia o el homenaje a los 50 años del dúo «Los Zucara» con Julio Víctor González cantando a dúo con su hijo. La sorpresa más linda seguramente fue la invitación a cantar de Jorge Nasser a Ricardo «Canario» Martínez quien cerró la noche del martes 22.
La Guitarra Olimarena entregada a Washington «Negrucho» Mateu y el siempre mágico cierre de Grupo Cerno, probablemente de lo más esperado el lunes 21 y la gran puesta en escena de Manuel Díaz con bailarines y las creativas manos de Christian Moreira dibujando a Alfredo Zitarrosa. De los artistas, solamente Rubén Rada y NTVG no permitieron trasmitir su música, algo establecido por contrato con sus respectivas productoras pero que genera algo de antipatía en oyentes y en los medios de comunicación presente.
Otro festival que ha cumplido con las expectativas generales a pesar de que es inevitable que previó a su comienzo se reflote la discusión sobre sí debería o no traerse artistas desde el exterior. Un evento que ha sido ordenado, sin mayores incidentes y con el objetivo cumplido de mantener a la familia como principal público de su espectáculo.