Fénix venció a Peñarol en el Estadio Centenario por 2 a 0 en un encuentro en donde el aurinegro asedio constantemente el arco rival pero no llego al gol, mientras su rival se encontró con el gol, resistió y fue eficiente en el contragolpe.
El partido de Fénix y Peñarol no paso por muchos momentos diversos, pero tranquilamente podría encender la eterna discusión sobre que es jugar bien al futbol. Los 90 minutos mostraron 2 ideas muy claras de futbol. Peñarol desde que movió el balón mostro la clara intención de hacerse con el balón y llegar con gente sobre el arco albivioleta, por su parte Fénix planteo un partido acorde a sus armas, una defensa disciplinada, nutrida, atenta, que muchas veces recurrió a la falta para cortar el juego rival.
Peñarol manejo la pelota y el juego, se posiciono sobre el arco de Fénix y parecía que el capurrense padecería el partido, sin embargo a los 9 minutos la pelota da en la mano de Tomás Costa y Oscar Rojas pito penal, es muy difícil evaluar la intención del jugador aurinegro, la recomendación a los árbitros radica en, “brazo separado del cuerpo = mano”, bajo este criterio Rojas sanciono correcto. Poco le importo la discusión del penal a Maxi López que pateo desde el punto fatídico y puso a Fénix sorprendentemente por encima. El gol es la incidencia que más cambia un partido, en este caso fue determinante, Fénix con el resultado a su favor se dedicó a defender los embates aurinegros mientras Peñarol agudizo su asedio frente al arco de Darío Denis. Promediando el primer tiempo Peñarol aumentaba su población en el área rival y por ende desprotegía el fondo, Fénix leyó rápidamente el partido y reforzó su defensa dejando como única arma de ataque el contrataque rápido. Peñarol no aprobó el examen de velocidad que Cecilio Waterman le propuso a la defensa y se escapó por derecha, genero una de peligro y Martin Liguera la remato. En las pocas ocasiones que genero Fénix pudo ponerse 2 a 0 y dejo a Peñarol sorprendido, presionado y en problemas.
Para el segundo tiempo la propuesta aurinegra era el todo por el todo, línea de 3 en el fondo y poblar cada vez más el área rival, continuar generando futbol, generando situaciones y apelar a que se abra el arco, Peñarol llego, insistió, busco, ataco, pero no encontró el gol. Algunas veces la suerte, muchas veces el arquero Darío Denis de enorme actuación impidió la apertura mirasol. Pasaban los minutos y la ansiedad crecía, Peñarol se desdibujaba, perdía los nervios y ganaba imprecisión, no dejo de buscar, pero el cansancio, el reloj, y sobretodo la frustración de ver las pelotas dar en los palos, ser desviada por el arquero o pasar muy cerca hizo mella en los jugadores. Peñarol termino el partido totalmente desdibujado, buscando el gol a como sea, habiendo practicado todos los métodos quiso hacerlo “de pesado”, pero tampoco pudo.
Fénix gano tres puntos enormes, Peñarol perdió tres puntos que duelen, Fénix saco redito de un estilo con poca prensa pero que puede ser efectivo, Peñarol tendrá que sacar apuntes, sobretodo pensando en Copa Libertadores y en Atlético Nacional, quien también apunta a la velocidad y a quien difícilmente podrá acorralar como a Fénix.
SOBRE FENIX
Rosario Martínez planteo el partido que Fénix podía plantear, ante las indudables diferencias de plantel y de recursos poca cosa podía hacer el albivioleta en el mano a mano. Rosario aposto a defender su arco, a limitar al rival y exprimir al máximo las oportunidades generadas, buscando posicionar al rival cerca de su arco, una peligrosa estrategia que busca encontrar desprotegido en el fondo a su rival y explotarlo con velocidad, son los argumentos que Fénix tiene, podría no haber salido, pero era el libreto que a Fénix le quedaba más cómodo, y fue el que le dio la victoria frente a Peñarol. Gracias a su eficiencia en los ataques, a la solidez defensiva, con ayuda de la fortuna y mucha ayuda de Darío Denis, indiscutible figura del partido.
SOBRE PEÑAROL
El mirasol perdió sus primeros puntos del clausura, eso siempre duele y en un grande resuena mucho más, pero si el Peñarol de Bengoechea ganaba pero no convencía, esta derrota no preocupa desde lo futbolístico, Peñarol manejo la pelota, controlo el juego, pero tuvo el único error de no lograr abrir el arco, un problema importante y decisivo en el futbol, pero no creo que el juego de Peñarol preocupa. Preocupa la facilidad con la que Fénix le gano a la defensa en velocidad, no creo que preocupe la falta de gol en un equipo que hace una semana marco 5. Peñarol busco por todos los caminos, pero esta vez no llego al gol y pago caro, nada más.
