La Fuerza Aérea Uruguaya sigue de duelo, y cuando aun no se recuperan esta tarde ocurre otro accidente que se cobra dos vidas más.
El pasado 13 de agosto un avión de la Fuerza Aérea cayó en la Ruta 100, a unos siete kilómetros de Pueblo de Álvarez en el departamento de Durazno. Los dos tripulantes fallecieron. Eran dos hombres de 24 y 31 años que se encontraban realizando ejercicios de entrenamiento. Según informaron fuentes cercanas a la Fuerza Aérea, los pilotos perdieron contacto con tierra a 2.700 metros de altura. El avión que piloteaban es un A-37. Estos aviones se compraron en 1976 nuevos, luego otros llegaron de Estados Unidos y otros fueron donados recientemente por Ecuador. También hubo accidentes con estas aeronaves en 1982, 1987 y 2001. En 1982 se estrellaron dos aviones, en 1987 dos se tocaron en el aire y se estrellaron y en 2001 un accidente acabó con la vida del jefe de la base y el jefe del escuadrón de Durazno. Estos accidentes provocaron en total nueve muertos y tres pilotos lograron eyectarse.
Un nuevo accidente esta tarde con un helicóptero Bell UH-1H de la Fuerza Aérea cayó en las inmediaciones del Aeropuerto de Carrasco.
En el helicóptero viajaban dos militares -Gonzalo Correa y Fernando De Rebolledo- que estaban realizando tareas de entrenamiento. Como consecuencia del impacto los militares sufrieron politraumatismos y fueron trasladados al Hospital Policial. Ambos estaban en coma en el CTI, ambos fallecieron hace momentos en la cuidad de Montevideo.
La maniobra que realizaban los militares en el aire apuntaba a practicar cómo hacer un aterrizaje de emergencia con el motor apagado. Es una maniobra de auto rotación que no se hace con el motor apagado del todo.