En el marco de una recorrida por todo el país, evaluando la ley de descentralización y participación ciudadana el equipo parlamentario estuvo en Treinta y Tres reunido con el Intendente Sánchez y los alcaldes del departamento.
Gerardo Amarilla, en su carácter de Presidente de la Cámara de Diputados, estuvo al frente de la charla y contaba que: «es una herramienta que ya tiene seis años, que ha tenido dos elecciones, pero que todavía tenemos dudas sobre su aplicación, porque en cada departamento se han creado nuevas dificultades, respecto a que a veces no están claras las competencias, los límites del gobierno municipal, gobierno departamental, dificultades en cuando a tema de recursos, de funcionarios, de procedimientos de compras, de resolución de algunos temas que la ciudadanía plantea.
Nosotros intentamos desde el Parlamento hacer estas recorridas por el país, para despejar dudas, para recibir reclamos, y propuestas, y después intentar en lo que son modificar la ley, tratar de mejorar la ley, corrigiéndola. Ampliando aquellas localidades que todavía no tienen municipios, sobre todo darle mejores herramientas para poder responder a los vecinos, porque si creamos municipios, generamos una expectativa muy importante, y no le damos respuesta, hay un descreimiento en la herramienta que se crea, en los políticos, en la democracia y eso es muy peligroso».
Amarilla recordaba que esta normativa se aplicaba para localidades con un tope de habitantes: «en principio la ley establece un mínimo de 2000 pero si hay localidades que independiente de números de habilitados que tengan para votar o de ciudadanos, que tengan determinadas particularidades, habla algún concepto vinculado a alguna unidad cultural, o a alguna especificidad digamos, en cuanto a su vinculación, a su ubicación, a su historia, ahí hay argumentos como para poder independientemente el número de cantidad de vecinos poder habilitar una nueva alcaldía, nuevo municipio, y el parlamento lo considera, venga la propuesta de la intendencia, del aj unta o de los propios vecinos.
Evidentemente que tiene un costo, pero bueno, si el costo tiene como contrapropuesta del costo, hay alguna manera de mejores servicios, mejores respuestas, máscercanía de gobierno, que pueda responder a los problemas de la gente, creo que vale la pena.» finalizaba.