Hace dos meses Jirawut Pongphan, un tailandés de 42 años, reunió a familiares y amigos en su casa para celebrar que había ganado un premio de 1,3 millones de dólares, pero se despertó al día siguiente y no encontró sus boletos.
Jirawut, de la provincia de Chonburi en el este de Tailandia, tenía siete boletos con los números ganadores y saboreaba el giro que iba a dar su vida, cuando, de repente, su emoción se tornó en desazón.
Tras convertirse en millonario de la noche a la mañana, Jirawut no pudo vivir con la sensación de no poder concretar sus sueños.
Jirawut ganó el gran premio en noviembre del año pasado, pero cuando perdió los boletos se vio sumido en una profunda depresión, y la combinación de estrés y de tristeza lo dejó incapacitado para trabajar.
El pasado 31 de enero se suicidó pegándose un tiro.