La formalización de los pequeños emprendimientos, gracias a la nueva norma, genera luego, por parte de la Dirección Nacional Social e Integración Laboral, espacios de formalización y comercialización, como los desarrollados en los departamentos de Canelones, Lavalleja, Maldonado, Paysandú, Tacuarembó y Treinta y Tres, que son herramientas que fortalecen la trayectoria y el desarrollo de estos emprendimientos.
“Los pequeños emprendimientos pertenecen a personas que partieron de una situación de vulnerabilidad y en el proceso del programa se capacitaron para mejorar su gestión, su producción, la comercialización de sus productos y el acceso a recursos financieros, materiales y tecnológicos”, indicó Fodde.
“Eso no significa la solución a sus problemas, pero sí el impulso necesario para que el emprendimiento sea posible y vaya conquistando autonomía”, apuntó.
Agregó que la implementación de esta norma se trabaja en el marco de un convenio con el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) para la validación de la marca Provas (Procesos con Valor Social) y de la submarca vinculada con los emprendimientos, así como con las cooperativas sociales en articulación con el Instituto Nacional de Cooperativismo y en otra marca Provas de agricultura familiar, en articulación interinstitucional con la sectorial del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
El Ministerio de Desarrollo Social recibe cada año más de 5.000 consultas para formalizar iniciativas de generación de ingresos a través del monotributo social Mides, que habilita la ley n.º 18874, desde el 23 de diciembre de 2011.
Ese es un tributo único que pagan las personas que integran hogares en situación de vulnerabilidad social que producen o comercializan bienes o servicios y que sustituye las contribuciones al Banco de Previsión Social y a la Dirección General Impositiva. Pueden acceder a ese beneficio los emprendedores que gestionan solo un puesto de venta integrado por hasta cinco personas si son familiares, sin empleados.
Los monotributistas, según explicó Fodde, acceden al derecho al trabajo formal, por el cual están cubiertos por la seguridad social, pueden jubilarse y recurrir al seguro de enfermedad y a la asistencia económica para lentes y prótesis. Además, están contempladas las situaciones de trabajo zafral, de manera que quienes se desempeñan en ese régimen pagan solo cuando tienen trabajo y entregan las facturas por las ventas realizadas. El trámite se puede iniciar por el sitio web del Mides.
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