Gremiales de trabajadores rurales organizan taller para celebrar su día este 30 de abril

Este 30 de abril se celebra el Día de los Trabajadores y las Trabajadoras Rurales, en ese marco se realizará un taller para informar y sensibilizar acerca de sus derechos en general, y con enfoque de género en particular, a las 18.30 horas en el salón de la Sociedad Criolla de Santa Rosa, sobre ruta 6 km 64, en Canelones.

El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca en convenio vigente desde diciembre de 2024, a través de la Dirección General de Desarrollo Rural financia el fortalecimiento del capital humano de las organizaciones Sindicato Único de Trabajadores de Tambos y Afines (SUTTA) y Unión de Trabajadores Citrícolas Rurales (UTRACIR) u organizaciones afiliadas a ella de las zonas de Durazno, Canelones, Young y Salto. Se enmarca en el Plan Nacional de Género para el Agro, y se implementará por 18 meses.

María Flores, histórica dirigente de SUTTA, nos dice “Nosotros como trabajadores y trabajadoras rurales, tenemos un contacto permanente con la DGDR y agradecemos el apoyo que nos brinda [a través del convenio] porque el hecho de trasladarnos, de quedarnos, de ir y venir para los trabajadores rurales, siempre ha sido un problema. Para poder participar en los Consejos de Salarios, pero principalmente lo que apostamos con este convenio es a la difusión y a la capacitación de las asalariadas rurales. Para nosotros es un tema nuevo todo lo que es género, si bien nosotras las referentes sabemos del tema, esto tiene que ampliarse a todas las delegadas, ampliarse a que en el área rural donde son los mayores femicidios y los mayores hechos de violencia, se sepa del tema. Este convenio apoya al fortalecimiento para la capacitación y la difusión de los derechos en género”.

María nos cuenta que “El taller será dado por diferentes compañeras, incluyendo a la directora del Mides Canelones, y también va haber un espacio de preguntas y respuestas hacia las trabajadoras rurales, con capacitación, difusión y entrega de materiales. Para ampliar sus conocimientos sobre género, saber las necesidades de las asalariadas rurales respecto de la violencia de género”, sus derechos laborales y como mujeres rurales.

“Ya están confirmadas unas 70 mujeres, provenientes de Young, Salto, Florida, Durazno y todo el Santoral de Canelones, que se vienen anotando hasta el momento, pero sigue creciendo porque nos confirman ahora que vienen de Constitución, de Belén, de Salto…se sigue ampliando ese número”. La convocatoria muestra la gran necesidad de encontrarse, de juntarse para intercambiar conocimientos e ideas, “de saber más qué se necesita…que no es lo mismo en Florida que lo que se necesita una mujer en Belén y en Salto, dada la situación y dadas las distancias…no es lo mismo una asalariada rural que tiene la Comisaría por ejemplo a 10 o 15 cuadras, que otra que la tiene a 8 o 10 km” nos dice, en el caso de tener que realizar denuncia o hacer un primer contacto con el Estado.

“La difusión de este convenio que ha sido fundamental para reunirlas, para escucharlas y conocer hacia dónde apuntamos, para conocer las necesidades que tenemos”, como colectivo de mujeres trabajadoras y asalariadas rurales, resalta María.

Se anuncia la presencia de autoridades del gobierno, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, el subsecretario de Ganadería, Agricultura y Pesca, Matías Carámbula, y el director de Desarrollo Rural, Gabriel Ísola. Está confirmada la senadora Blanca Rodríguez “que participará para escuchar las demandas y lo que necesitamos las trabajadoras rurales, y mujeres de campo”, para llevarlo al Parlamento.

Flores nos dice “ante todo, ser agradecidas de cosas que sin los convenios de por medio, no podríamos acceder. También mirar a futuro con mucha esperanza, que se empiece a trabajar en los diferentes ministerios y se sepan cuáles son las políticas, no debe ser la misma política del Mides que la de otro ente, entonces cómo llegaste, qué organismo se ocupa, facilitar los números de teléfono y los contactos, entre otros temas”. También “tenemos el apoyo de radios locales de Canelones, y hemos estado invitadas en diferentes programas de radio de Montevideo para difundir y fomentar el taller que les pareció fundamental para tener un puntapié en el área rural con fuerza”.

Comenta que esperan seguir haciendo contacto con otras dependencias del Estado para seguir accediendo a información y beneficios de las diferentes políticas diferenciadas de género para el sector asalariado rural que viene en desventaja respecto a otros sectores. Cuestiones de “cómo hago, a quién llamo, y después cómo proceder y los derechos que tengo, “me deben pagar el día…y después cómo sigue que se pasa a judiciales, también me deben pagar el día, sí…qué documentos tengo que llevar” hay un montón de preguntas importantes. En resumen “si será importante el convenio, para lograr generar estas instancias para que las compañeras sepan sus derechos”.

El convenio implica una serie de capacitaciones que se han venido realizando en diferentes lugares, organizadas por distintas dependencias del Estado, siempre con enfoque de género y derechos, y se está pensando para el mes de octubre hacer otro taller ampliado como el de esta oportunidad, que se realice más en el interior del país.

En el marco de la previa del Día de los Trabajadores, a partir de las 21 horas, se hará una vigilia hasta el día siguiente, “de algunos y algunas compañeras que se quedarán para el día siguiente participar del acto del 1º de mayo en Montevideo”.

Graciela Sena es presidenta de UTRACIR, y desde Young, departamento de Río Negro nos comunica “para nosotros es muy importante tener el beneficio del convenio porque nos ha dado la oportunidad de llegar a las compañeras trabajadoras rurales, con distintos tipos de capacitaciones y talleres que antes no los podíamos hacer”. Graciela nos comenta que si bien, tanto afiliados como no afiliados, la proporción de trabajadores rurales hombres es de 70% frente a 30 % de mujeres, es importante este acceso a información de sus derechos como trabajadores rurales, y en especial en el caso de las mujeres, que también en el medio rural tienen sobrecarga de tareas, y dificultades para el acceso al trabajo, además de problemas de violencia de género, entre otros.

Haciendo referencia a los talleres que se han venido impartiendo en el marco del convenio, nos comenta que “no son solamente para afiliados, llevamos un sistema de trabajo que tratamos de incorporar a otros trabajadores, para que vean lo que se trabaja y promueve a través del sindicato” e informarse de sus derechos y otros temas.

Sobre los talleres nos relata “tuvimos un taller superimportante sobre salud mental que lo organizamos en Montevideo, en la ciudad de Paysandú un taller de género, que lo dio el Instituto Cuesta Duarte, ahí hubo participantes hombres y mujeres. Ahora apuntando al taller que vamos a realizar el 30 con las compañeras del Mides…también tenemos otros programado en género y salud mental en Durazno, que tenemos que terminar de coordinar, horario, lugar”. Nos cuenta muy conforme con el apoyo de MGAP-DGDR, “es uno de los beneficios el tema de la movilidad, es más fácil para nosotros ir hacia las trabajadoras, y el sindicato está presente en distintas zonas del país, que se hace bastante complicado para ellas movilizarse. En el taller de Paysandú, por ejemplo, pudieron participar también trabajadoras de Salto por la cercanía”.

Están muy conformes de venir trabajando en todas las zonas que se van sumando, con nuevos talleres, que dan distintas instituciones que dan diferentes temas de interés para estos gremios y con énfasis hacia las mujeres trabajadoras rurales. “Vamos a hacer un taller de negociación colectiva que nos parece muy importante para que los trabajadores en general se nutran porque si bien no van a sentarse a negociar, el acercarse a los Consejos de Salarios es importante que sepan cómo se lleva adelante”.

El convenio apoya el fortalecimiento de organizaciones de personas trabajadoras y asalariadas rurales

El convenio entre el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca con fondos de la Dirección General de Desarrollo Rural, en el marco del Plan Nacional de Género para el Agro, busca el fortalecimiento del capital humano de las organizaciones Sindicato Único de Trabajadores de Tambos y Afines (SUTTA) y Unión de Trabajadores Citrícolas Rurales (UTRACIR) u organizaciones afiliadas a ella de las zonas de Durazno, Canelones, Young y Salto. Vigente desde diciembre de 2024 durante un año y medio de implementación.

Se articula y gestiona a través de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) y tiene como objetivo general la sensibilización y capacitación en derechos de trabajadores rurales, así como la mejora de su comunicación con énfasis en la participación de las mujeres que integran estas organizaciones. Los objetivos específicos que involucran directamente a integrantes de UTRACIR y SUTTA, implican: Sensibilizar y capacitar a sus integrantes en derechos laborales, vulnerabilidades y fuentes institucionales a las que acudir en su defensa. Capacitarlos en negociación colectiva con perspectiva de género. Instruir a los referentes para un manejo eficiente con medios de comunicación y mejoramiento de la conectividad. Generar instancias donde sus referentes se reúnan regionalmente en forma rotativa, intercambien opiniones compartan experiencias y celebren el Día del Trabajador Rural. Intercambiar entre las mujeres asalariadas y referentes de UTRACIR Y SUTTA, a través de diversas instancias para conmemorar el Día Internacional de la Mujer Rural, entre otros.

La fundamentación para esta intervención se basó en antecedentes que vuelcan datos que siguen mostrando una dispersión propia de la radicación rural profunda, bajos niveles de organización social y escasa presencia institucional, se trata de una población vulnerable en términos de acceso a la información y de los vínculos con los organismos del Estado y participación en ámbitos de gobernanza público-privado. Por otra parte, oportunidades emanadas desde los recursos institucionales vinculados al empleo son ignoradas o inaccesibles. Este escenario connota frecuentemente el desconocimiento de los propios derechos o bien, la inviabilidad práctica para ejercerlos o reclamarlos, y en algunos casos, la convicción de que constituye una realidad inmodificable que debe ser aceptada.

Un caso singular de inequidad es el de las mujeres integrantes de esta población. A la carga laboral, se suman las tareas de cuidado del hogar y reproductivas, que típicamente recaen en la mujer por expectativas inherentes a la cultura de género prevalente. La mano de obra femenina es ampliamente buscada en diferentes rubros como la cosecha de arándanos, frutilla, citricultura y tambos. Se trata de una mano de obra más detallista y meticulosa en las diferentes tareas -especialmente recolección y clasificado- agregándose un mayor cuidado a frutas y animales.