Desde UTEC al mercado laboral: las historias de estudiantes que aplican lo aprendido

El 81% de los estudiantes que egresan de UTEC trabajan en áreas vinculadas a su formación. En este 1° de mayo, las experiencias recuerdan que formarse en tecnología desde el interior, es posible.

Andrés, Damián y Melani son tres jóvenes que eligieron formarse en el interior y que hoy han encontrado la posibilidad de insertarse en un mercado en constante cambio, que demanda cada vez más personas formadas y con vocación por su tarea.

La inserción laboral es un aspecto fundamental para la Universidad Tecnológica. Las formaciones se diseñan en base a las demandas del sector productivo. Esto se ve reflejado en la incorporación de estudiantes y egresados en rubros que van desde la logística, a la medicina y el agro, en todos los casos aplicando tecnología de vanguardia a distintos procesos.

El 81% de los egresados se desempeñan en tareas vinculadas a lo que estudiaron, según datos que surgen de la encuesta a egresados de UTEC realizada en 2024. En el Día Internacional de los Trabajadores, UTEC celebra las experiencias de quienes encontraron en la educación una puerta de entrada al mundo profesional.

Andrés y la logística desde Rivera

Andrés Parins tiene 24 años y es egresado de Ingeniería en Logística de UTEC Rivera. La cercanía lo llevó a decidirse por esta carrera y hoy se dedica con convicción al área. Asegura que su formación lo preparó para asumir con solvencia los desafíos del mercado laboral.
Su proceso de inserción laboral fue muy ágil. Mientras estudiaba en UTEC comenzó a trabajar en el Centro Pyme en Rivera. Una semana después de recibirse como Ingeniero en Logística ya estaba trabajando en una consultoría. En paralelo, integró un equipo de investigación de UTEC que realizó un estudio de prefactibilidad de una nueva ruta Rivera-Salto. En ese momento le surgió la oportunidad de desempeñarse como analista de logística en UPM Forestal, puesto que no dudó en tomar.
En su trabajo actual, Andrés analiza procesos vinculados al ingreso de madera en planta y busca constantemente oportunidades de mejora. Uno de sus principales desafíos es el manejo y cruce de grandes volúmenes de datos en poco tiempo. En esto, asegura, su pasaje por la universidad fue clave.
“La universidad me preparó mucho. Principalmente en proyectos exigentes. Nos acostumbramos a trabajar bajo presión”.
Andrés recuerda sus inicios. Al tener que decidir qué estudiar “prefería ir por el ramo automotriz, incluso estuve en Brasil viendo opciones. No me terminaron de convencer, y como la Ingeniería en Logística estaba tan al alcance de la mano, decidí darle una chance. Me terminó gustando y hoy me dedico a
eso”, contó el egresado de UTEC.
Desde chico Andrés se sintió atraído por el funcionamiento de las cosas. Esa fascinación lo llevó a descubrir que la logística, más que mover productos, trata de engranajes humanos, técnicos y estratégicos que operan sincronizadamente. “Es un entramado de relaciones complejas, donde cada proceso tiene su ritmo y ciclo, y uno va marcando el paso del otro. Eso me atrapó”, indicó.
La experiencia que adquirió en la universidad lo sorprendió gratamente. “Siempre pensé que el 80% de lo que uno aprende es en el trabajo. Pero después de recibirme y empezar a trabajar, me di cuenta de que estábamos mucho más capacitados de lo que creía”, reflexiona.
Valora especialmente el enfoque práctico de la carrera, con trabajo en equipo y proyectos en campo que simulan situaciones reales. Esta metodología, según él, marca una diferencia en la preparación profesional.

Damián y su recorrido entre tecnología y medicina

Combinar tecnología y medicina fue desde un primer momento el gran interés de Damián Rodríguez. Oriundo de Sauce, Canelones, a sus 23 años se titulará como
Tecnólogo en Ingeniería Biomédica, carrera que ha cursado en la sede de UTEC Fray Bentos. Conoció las propuestas de formación de la universidad “googleando” y de esa forma encontró una carrera que se amoldaba perfectamente a sus intereses.

Mientras cursaba la carrera recibió varias ofertas laborales. Finalmente se sumó al equipo de trabajo de la firma Química Cenit. Actualmente se encarga de la supervisión de áreas como mamografía, cardiodesfibriladores y monitores multiparamétricos. Su trabajo en el día a día se centra en la instalación, mantenimiento y asesoramiento vinculado a equipamiento médico. Demanda la aplicación de todo lo aprendido en la carrera hasta el momento, y conlleva una carga importante de actualización permanente, ya que el equipamiento se renueva con velocidad.

El mantenimiento preventivo es un aspecto clave en todo prestador de salud. La seguridad del buen funcionamiento del equipamiento debe ser total, ya que las instituciones no pueden esperar a que un equipo deje de funcionar, por eso anticiparse con tareas regulares de mantenimiento preventivo es fundamental. Esto es aún más notorio en áreas como cuidados intensivos, donde las posibilidades de sobrevivir de un paciente dependen directamente de que todo funcione en forma adecuada.
“Hay equipos que son de soporte vital, por ejemplo nuestros monitores en CTI y en block, también tenemos los cardiodesfibriladores que están en todas las áreas. Y es crítico que eso funcione correctamente cuando tenga que funcionar. Para eso se les hacen una serie de chequeos con unos instrumentos que tenemos nosotros que verifican su óptimo funcionamiento” explicó Damián.
La rápida inserción le ha permitido acceder a nuevas oportunidades para continuar con su formación.
“Siempre me gustó lo que estoy haciendo ahora. A través de la empresa me han surgido posibilidades para seguir capacitándome, ya tengo dos instancias agendadas, una en Bogotá y otra en Miami. Allí me voy a especializar en distintos equipos, y voy a ser el encargado de un sector de una marca a nivel país”
señaló Damián.

Melani combina lo técnico y lo ambiental en el campo

Melani Germán tiene 24 años y vive en la zona rural del departamento de Florida. Actualmente se encuentra cursando el tercer año de Ingeniería Agroambiental en UTEC Durazno.

Mientras cursa y avanza en su carrera, la estudiante ya trabaja y aplica sus conocimientos en el campo, específicamente en Cardal.

Se desempeña como chofer de maquinaria agrícola, especialmente con tractores y además cumple otras funciones como la siembra de alimentos, aplicación de urea y enfardado, entre otras actividades.

La estudiante contó que trabaja  cerca de donde vive y que lo que más resalta de trabajar en el campo es el desarrollo de algunas habilidades blandas que adquirió  en UTEC como el trabajo en equipo. “Coordino tareas con el encargado del establecimiento o con otros compañeros de trabajo”, cuenta Melani. Agregó que esto implica la resolución de problemas “dado que muchas veces surgen imprevistos con las máquinas, el clima o los tiempos de cosecha”. Hay que “buscar soluciones medianamente rápidas que dejen contento al productor”, señaló. Otra habilidad que despliega es el uso eficiente y organización de su tiempo, dado que en el campo “hay tareas que tienen que hacerse en momentos justos para que no se arruine el trabajo ni se pierda calidad”, subrayó.
Melani contó además que lo que más le gusta de su carrera es que “combina lo técnico con lo ambiental” y que es algo que hoy puede transferir en su trabajo de forma cotidiana. “Me interesa trabajar en el campo con una visión sustentable, entendiendo los procesos naturales y el impacto humano”.
Sostuvo que los profesionales agroambientales, “tenemos herramientas para hacer mejor las cosas”, gracias a aspectos como la agricultura de precisión y la fisiología vegetal.
Lo que más le gusta del trabajo es poder hacerlo “al aire libre, estar en contacto directo con el campo y poder manejar maquinaria”, señaló. Disfruta de manejar el tractor mientras ve el resultado del trabajo “bien hecho” concluyó Melani.