En la actualidad en nuestro país se pueden encontrar tres tipos de “túneles o cámaras de desinfección” para estos fines. En estos dispositivos la persona que pretende ser desinfectada entra a un túnel, de allí su nombre, en el que es rociada por productos químicos desinfectantes, en otros se utiliza el gas ozono y una tercera opción es la que cuenta con luz ultravioleta germicida (luz ultravioleta de onda corta que tiene efecto bactericida).
Si bien cualquiera de estos elementos sí son útiles como desinfectantes sobre superficies y objetos inanimados, no se cuenta con evidencia científica que apoye de forma fehaciente que su uso sirva para evitar la propagación del virus entre las personas, es decir, no hay elementos que permitan afirmar que un ser humano que sea rociado o se introduzca en una cámara con esta luz o el gas de ozono salga de allí habiéndose desembarazado del virus que provoca la enfermedad de la COVID-19.
En cambio sí hay factores que comprueban que una alta exposición a estos elementos y químicos, o un uso inadecuado de los mismos, puede traer efectos nocivos a la salud.
El ozono puede provocar irritación en las mucosas, garganta, nariz, piel, ojos, sistema digestivo y las vías respiratorias (tos, falta de aire, edema pulmonar), dolores de cabeza y pecho cerrado. A su vez el contacto del ozono líquido con la piel o los ojos puede producir severas quemaduras.
La luz ultravioleta necesita de protección especial y estas medidas se contraponen a las condiciones e indicaciones que presentan los fabricantes de los túneles o cabinas de UV.
Por último, las sustancias químicas necesitan utilizarse de manera y en las dosis adecuadas con tiempos estipulados, que no son los que se utilizan en una cámara de este tipo, pero que además, de hacerlo provocaría efectos nocivos al ser humano como irritación en las mucosas, la piel, los ojos, el sistema digestivo y las vías respiratorias: tos, estornudos, edema pulmonar y desencadenar ataques de asma.
Sin contar que muchos de estos efectos adversos, son, además de negativos, factibles de ser confundidos con la sintomatología provocada por la COVID-19, el Ministerio de Salud Pública desaconseja firmemente la utilización de este tipo de elementos de desinfección.
MSP
