El exrefugiado sirio Maher Addis dejó Uruguay y regresó hace un mes a Damasco con toda su familia, y advirtió que a pesar de la guerra en su país allá se vive «mucho mejor».
Tomó la decisión sin comunicarla a las autoridades uruguayas, de las que -dijo- recibió poca ayuda.
Maher Addis dijo que en Siria trabaja dos días a la semana y el dinero le da para cubrir el presupuesto del mes, según aseguró en entrevista telefónica con El País.
Con ayuda de un familiar que vive en Alemania, juntó los 20.000 dólares que necesitaba para los pasajes y emprendió viaje al lugar que en 2014 había dejado atrás.
Hablando en español, Addis afirmó que «no pisará nunca más» Uruguay y subrayó el fracaso de la política para refugiados ofrecida por el gobierno de José Mujica.
«Acá estoy en Siria, bajo la guerra. Estoy muy bien acá. Muy feliz. Tu sabes: es imposible vivir en Uruguay», explicó.
Con un dólar en Siria se puede comprar 10 kilos de tomate, agregó. «Allá para vivir bien hay que tener 50 dólares por día, imposible. Acá eso es ser rico».
Addis fue una de las voces cantantes de las protestas que tuvieron lugar en 2015 en Plaza Independencia.
En su momento, las cinco familias sirias -unas 44 personas- acamparon allí para ser recibidos en Torre Ejecutiva. Al cabo de unas horas, los recibió el prosecretario Juan Roballo.
En una rueda de prensa, el traductor del grupo de sirios dijo que se sentían engañados. «Les dijeron que los sueldos en Uruguay eran de 1.500 dólares», comentó a los periodistas que se encontraban allí para recoger testimonios.
El resto de las familias siguen en el país. Alguna se radicó en Salto para dedicarse a la producción rural.