Tras la golpiza que un grupo de vecinos de Toledo le propinó a un rapiñero el domingo pasado, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, opinó que la población no debe reaccionar así.
En diálogo con Informativo Carve del mediodía, el jerarca dijo que “varias veces me han planteado que hay vecinos que se dedican a patrullar y les he planteado esta situación. Les he planteado que no se armen para eso porque van a tener problemas”.
“Y aun armándose, si reaccionan así” como lo hicieron en Toledo con el delincuente, “van a tener problemas, porque el hombre ya estaba esposado e iba a ir a la Justicia”, agregó.
Consultado sobre la reacción que tuvieron los agentes policiales que presenciaron la golpiza, Bonomi dijo que “está en investigación nuestra interna y en investigación de la fiscalía para determinar si tienen responsabilidad penal”.
Hoy miércoles a partir de las 14 horas desfilarán 14 personas en la sede de la Fiscalía de Toledo por el caso. Son dos denunciantes, tres testigos y nueve indagados.
Además, desde la hora 16.30 habrá una concentración en la puerta del edificio oficial, en respaldo a los responsables de la golpiza. Ayer, entre 150 y 200 residentes de la zona cortaron la Ruta 84, frente a la pollería rapiñada, y anunciaron que seguirán movilizados.
La fiscal Silvia Lovesio confirmó este mediodía que familiares de las personas que participaron en la golpiza recibieron amenazas en las últimas horas. Por ese motivo se tomaron medidas de protección para los denunciantes.
Todo comenzó en la tarde del domingo cuando un hombre y una mujer llegaron en una moto a un comercio ubicado en el kilómetro 3 de Camino del Andaluz.
La pareja apuntó a los clientes, entre ellos varios niños. Exigieron la recaudación.
Carlos, el dueño del comercio, le ordenó a su hija que les entregara todo y con disimulo apretó el botón de pánico. Se llevaron $ 1.800. Huyeron por un camino vecinal y en la carrera se dieron contra una zanja. Cayeron al suelo y corrieron hacia una cañada cercana.
En un abrir y cerrar de ojos, al menos 100 vecinos salieron detrás de los delincuentes, según estima Carlos.
En la corrida, el asaltante se dio vuelta y disparó sobre la turba que lo perseguía. Tiró del gatillo dos veces. Salió un tiro, el otro quedó en la recámara.
En eso aparecieron los policías. En determinado momento, la mujer fue capturada y el hombre se tiró al agua. Los vecinos siguieron buscando al delincuente. Cuando lograron detenerlo lo golpearon brutalmente.
Consultado sobre el episodio que la semana vivió uno de sus hijos en su casa de Malvín, cuando se encontró con un hombre durmiendo dentro de su casa, dijo: “Mi juicio trata de ser objetivo, con mi hijo también” y se está “utilizando” el tema, opinó. Porque hay quienes lo criticaron por haber dicho en el pasado que cuando una persona es asaltada no debe tratar de defenderse: ”Dicen que yo dije que no hay que defenderse y nunca dije eso. Lo que dije es que si se está frente a una persona armada, defenderse en ese caso es ridículo”.
Bonomi dijo que el caso de su hijo, que la semana pasada se enfrentó a un desconocido que había entrado a su casa, es distinto: dijo que el extraño no estaba armado y que #estaba adentro de la casa, no en la calle. Lo que hace (su hijo) es sacarlo para afuera”.
“No había otra”, dijo el ministro, y agregó que una vez afuera de la vivienda, “el hombre tira una silla y ahí (su hijo) lo sigue y lo agarra. Pero no estaba armado ni se resiste el tipo cuando lo agarra.