Cursos para cuando te asalten

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, mantuvo este lunes una reunión con representantes de la Asociación de Supermercados del Uruguay (ASU) para discutir tres alternativas de seguridad en respuesta a los asaltos que han sufrido locales comerciales en los últimos tres meses. Según informó El País y confirmó El Observador, Bonomi se comprometió a tomar una decisión antes de que termine la semana.

Una de las propuestas de la la cartera fue impartir talleres para instruir a los trabajadores sobre la mejor forma de reaccionar ante asaltos, de modo de evitar muertes.

Se trata de un curso semanal de entre cinco y seis horas, todas las semanas durante tres meses, coordinados por el Centro de Atención a las Víctimas de la Violencia y el Delito (Cavid) de la cartera y por personal policial. El objetivo de las clases es enseñar algunas de las herramientas necesarias a la hora de enfrentar la violencia de los asaltos.

Daniel Menéndez, gerente general de la gremial y participante del encuentro, dijo a El Observador que las propuestas ofrecidas por el ministro «no convencieron», pero que fueron recibidas como un primer mensaje. «Nuestra preocupación no es que nos roben, sino que haya tiroteos en el interior», dijo.

En primer lugar, ante el planteo de la necesidad de custodia policial en más de 200 supermercados, el secretario de Estado mencionó la viabilidad de ofrecer el servicio de policías eventuales, que harían guardias de ocho horas en las puertas de los locales. Los guardias de la seguridad privada, dijo Menéndez, o no están armados o no están capacitados para enfrentarse a los delincuentes.

Esta misma preocupación expresó días atrás a Gustavo Álvarez, asesor de seguridad de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay, quien dijo que el sindicato bancario promueve modificar el reglamento que rige el entrenamiento que reciben los guardias del sector privado.

 

Sin embargo, Menéndez aseguró que el contrato de eventuales no es solución «inmediata», ya que la preparación de los agentes dura «al menos siete meses, porque deben realizarse llamados». Y precisan soluciones más rápidas, dijo.

Según expresó a El Observador otro participante del encuentro, las partes también acordaron trabajar en la coordinación técnica entre las cámaras de los supermercados y la tecnología de información que usa la Policía. De esta forma, se busca que la transmisión del registro audiovisual sea «más fluido» y no se pierda tiempo, por ejemplo, compatibilizando los formatos de los contenidos.

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