Convocado por una comisión investigadora parlamentaria, el empresario declaró ser un «confeso frenteamplista» y un «fervoroso mujiquista» .
«Yo con Pepe tenía un vínculo muy especial, y hablé con él muchas veces. No fue para pedirle nada, sino para conversar sobre la problemática social. A mí me preocupa mucho la gente».
Así describió este lunes el ex propietario de Fripur su relación con el ex presidente José Mujica al comparecer, luego de varias idas y vueltas, a la comisión investigadora que, en Diputados, indaga la financiación de las últimas campañas políticas.
Fernández, en varios pasajes de su exposición, se definió políticamente en forma concreta, según dijo a ECOS el diputado nacionalista Alejo Umpiérrez.
Así, el empresario reconoció ser un «confeso frenteamplista» y un «fervoroso mujiquista», además de dejar en claro su compromiso partidario. «Daría mi sangre y mi corazón por el Frente Amplio», aseguró.
Los legisladores, justamente, pretendían su testimonio para indagar sobre esos vínculos.
En ese marco, Fernández admitió haber colaborado con las últimas campañas presidenciales del oficialismo, pero negó que dicha colaboración fuera a través de Fripur.
«Nadie vino a pedirme ayuda» afirmó, al sostener que el apoyo que otorgó fue realizado a título personal y por propia iniciativa.
Entre otras cosas, ese apoyo se tradujo en cederle su avión particular a Tabaré Vázquez para una serie de recorridas por la región durante la campaña electoral de 2004.
Lo mismo hizo cinco años después con José Mujica. El entonces candidato frenteamplista utilizó la aeronave para viajar en agosto de 2009 a Brasilia, donde obtuvo el respaldo explícito del presidente Luiz Inácio Lula Da Silva.
Un hecho especialmente recordado porque Mujica optó en esa reunión por vestir «por primera vez» un traje, especialmente confeccionado para él por el Studio Muto.
El avión sirvió además para que el candidato frenteamplista viajara a Buenos Aires a reunirse con Cristina Fernández de Kirchner en la Casa Rosada.
El apoyo continuó en los siguientes meses. Un Mujica ya electo había decidido que la ceremonia de su asunción, el 1 de marzo de 2010, tenía que ser austera.
Fue Fernández el que, según el testimonio brindado ante la comisión, lo convenció de realizar una «colecta» entre varios empresarios para celebrar algo especial.
De ese modo se lograron recaudar cerca de US$ 15 mil, posibilitando la realización de diversos espectáculos artísticos en la Plaza Independencia y en otros lugares de Montevideo.
Fernández reconoció además haber contribuido personalmente con US$ 10 mil para la confección de la banda presidencial que Mujica utilizó ese día, al producirse el primer recambio de gobierno entre presidentes frenteamplistas.
Fue el hermano
El empresario dijo desconocer la mayoría de las cosas que se le preguntaron con respecto a Fripur, en una sesión que estuvo «muy picada», según dijo a ECOS el diputado nacionalista Alejo Umpiérrez, que sostuvo que Fernández estuvo siempre «de mal talante».
Una de las causas de su molestia radicó en el interés que la prensa demostró en su presencia ante el Parlamento.
«Esto no es lo que habíamos acordado,» protestó, al ver que los camarógrafos ingresaban a hacer las imágenes de rutina a la sala en la que sesionaba la comisión.
Uno de los aspectos sobre los que se le interrogó fue sobre el proceso que desembocó en el cierre de Fripur, que determinó a su vez que 900 trabajadores quedaran en la calle. «Fueron cuestiones de mercado», aseguró el empresario.
Fernández reconoció el aumento exponencial de la deuda de la pesquera con el Banco República desde que el Frente Amplio llegó al gobierno. Si en 2004 debía apenas US$ 300 mil, al momento de la quiebra en 2015 los audeudos con la entidad sumaban US$ 38 millones.
Consultado por los legisladores, alegó desconocer en qué se utilizó ese dinero. Lo mismo respondió cuando se le preguntó por la situación financiera que derivó en la quiebra de una empresa de la que era dueño.
«Yo no estaba en esos temas. Yo estaba para la venta,» afirmó, señalando que las cuestiones de números estaban a cargo de su hermano Máximo, fallecido en mayo del año pasado.
Su desconocimiento sobre el día a día de la empresa alcanzaba también a los detalles en torno a la multa que Fripur recibió por haber adulterado la fecha de vencimiento de los empaques de varios de sus productos y así poder colocarlos en Europa.
Esto sucedió entre noviembre de 2007 y julio de 2008, cuando la Unión Europea cerró su mercado a los productos pesqueros uruguayos por problemas sanitarios en varias plantas nacionales, entre ellas la de Fernández.
El Ministerio de Ganadería, encabezado en ese entonces por Mujica, habría estado en conocimiento de la adulteración pero eludieron actuar, según declaró en su momento ante la Justicia Fabiana Terrenoire, asesora del entonces ministro.
Tiempo después, la cartera decidió sancionar a la empresa con una multa de 100 UR. La polémica se suscitó ya que, debido al tipo de infracción, a Fripur le debería haber correspondido una sanción de 5000 UR. «No recuerdo nada. De eso se encargaba mi hermano,» fue, una vez más, la respuesta.
Fernández también rechazó cualquier tipo de vinculación entre Fripur y Kentilux, un emprendimiento eólico instalado en San José que le vende energía eléctrica UTE.
Según sostuvo, esa firma es propiedad exclusiva de sus sobrinos, los hijos de Máximo, por lo que «nada tiene que ver» con la pesquera.
La postura difiere a la que sostiene UTE, que presentó una demanda civil buscando que la Justicia considere a Fripur y a Kentilux como integrantes de un mismo grupo económico, para poder cobrar así una deuda de $ 25 millones.
Al respecto, Fernández optó nuevamente por señalar a su hermano fallecido. «Capaz que sabía algo y no me dijo nada,» afirmó, en relación al eventual nexo entre las dos firmas.
Los ex empleados de Fripur han afirmado varias veces que la pesquera fue vaciada y que parte de los millones recibidos desde el Banco República fueron derivados al emprendimiento eólico.
Fernández mantuvo un enfrentamiento especial con el colorado Adrián Peña, promotor de la comisión investigadora. El legislador dijo a ECOS que el empresario se molestó cuando, en repetidas ocasiones, se le señalaron las contradicciones que existían entre su testimonio y lo afirmado semanas atrás por otros invitados a la comisión.
«Usted es un atrevido», le dijo el ex propietario de Fripur a Peña, según relató a ECOS el diputado, cuando se le preguntó a qué se dedicaba luego del cierre de la empresa.
«No señor,» fue su respuesta cuando se le consultó si seguía vinculado a la industria pesquera.
El legislador colorado insistió para que el empresario respondiera en qué rubro de actividad se estaba desempeñando. «No te lo voy a decir porque me sacás el negocio», concluyó Fernández.»· Este es ligerazo,» les comentó al resto de los legisladores en referencia a Peña, también empresario.