Sergio Molaguero señala al actual sub Secretario del Ministerio del Interior Licenciado Jorge Vázquez como el líder de la banda que lo secuestró.

Sergio Molaguero

Una entrevista de El Bocón que no tiene desperdicio, conversamos con Sergio Molaguero, que fuera secuestrado hace 40 años y mantenido durante casi 70 días en las peores condiciones que pueda sufrir un ser humano.

Nos cuenta detalles que jamás salieron a luz antes, y nos sorprende asegurando que no siente rencor.

Incluso, señala al actual sub Secretario del Ministerio del Interior Licenciado Jorge Vázquez como el líder de la banda que lo secuestró.

 

 Sergio un gusto saludarlo, bienvenido a El Bocón, muchas gracias por aceptar la entrevista.

 Muchas gracias a ustedes Bonica, el planteamiento que hizo obliga a una reflexión que yo he manifestado muchas veces, cuántas lágrimas, cuánta sangre y tantos desperdicios de seres humanos y cuánto dolor para llegar al final del camino, al objetivo que querían pero por vía pacífica, entonces cuánto nos hubiéramos ahorrado si hubieran tomado el otro camino. La pregunta es: ¿Hubieran llegado? Yo creo que hubieran llegado igual, porque la circunstancia de las izquierdas en Latinoamérica los hubiera impulsado a ganar una elección y se hubieran evitado esto. Es más, si hubieran escuchado al Che, cuando en el año 59 llega y les dice que el Uruguay no era un país apto para una revolución y también dijo que uno sabe cuándo se tira el primer tiro, pero nunca cuando se tira el último. O sea, ni siquiera al más recordado de los referentes de izquierda pudieron respetar en sus consejos. Qué lástima que haya tanta gente sufriendo, hay gente que no ha podido dar vuelta la página, como sí yo la he dado vuelta.

 

“NO TENGO RENCOR”

¿Usted no vivió con mucho rencor o vive con rencor?

No. El rencor envenena y sería una víctima permanente. Fíjese Bonica que no hablé de mi caso, de mi secuestro hasta el 2008, o sea que estuve 35 años dejando que las aguas se calmaran, que se diera vuelta una página triste y no incentivar el odio y el rencor. Ahora, cuando se empeña en buscar responsables por los hechos del pasado, tenemos que encontrar de una forma y donde en aquel momento el presidente Vázquez dice que los uruguayos tenemos la obligación de conocer toda la verdad… ¿Y cuál es la verdad?… Es la verdad de lo que pasó con la guerrilla, las muertes, las torturas de un lado o ¿el total de lo que sucedió? y lo que me queda es salir a contar la experiencia. Yo le digo porque participé en el congreso de víctimas del terrorismo en España hace unos 3 años y se puede imaginar que habrán cientos de víctimas de todos los países del mundo y en general no encontré rencor, ni reclamos, más que un reconocimiento que no existe en el mundo para una víctima del terrorismo. Existe un reconocimiento para lo que han creado como víctimas de terrorismo de Estado pero dejémoslo ahí. También tendríamos que opinar que sería el terrorismo de Estado y no he encontrado en la declaración de tantas victimas, que lo que me pasó a mi era primario al lado de lo que le pasó a tanta gente que me conmovió. Aún yo sintiéndome parte de esa situación y en general no hay odio ni rencor, cosa que me parece raro, si usted analiza donde hay odio y rencor piensa en una persona que ha perdido la objetividad, pero uno siente que hay odio y rencor en los reclamos de la izquierda. Pero de nunca acabar, han hecho reconocimientos y han dado después de la amnistía que se le dio en general a los militares y a los terroristas, les han dado beneficios de toda naturaleza. Hay millones de dólares en indemnizaciones y algunos que ni se sabe si fueron víctimas. ¿Y cual es el reconocimiento que se les ha dado a las otras víctimas? El reconocimiento que se le ha dado, el decir, bueno, hubieron realmente víctimas de terrorismo en este país y queremos blanquear una situación y reconocer que fue así. Esto es tan hemipléjico, como decir que en Uruguay hubo dictadura, en Argentina, en Paraguay hubo dictadura, en Chile hubo dictadura, pero en Cuba no. Es tan hemipléjico como eso y aun hoy no se quiere reconocer que en Cuba hubo dictadura, no sé porque se usa la mentira como control de masas. Es algo que realmente cuesta trabajo que sea el argumento, pero más me cuesta que haya tanta gente que lo crea. Intentan cambiar el curso de una historia, pretenden que se crea por las nuevas generaciones, que los tupamaros fueron los creadores de un movimiento para contrarrestar una dictadura, cuando en realidad, la dictadura comenzó en 1973 y ya estaban todos presos. Entonces después hay amnistía, dadas para ambos grupos que estuvieron en confrontación; se reconoce una amplia y la otra amnistía que se le respalda 2 veces por el pueblo, se desconoce y se voltea impunemente.

 

“HAY GRUPOS DE VENGANZA EN EL URUGUAY”

¿Hay venganza aquí para usted?

Sí, hay grupos de venganza que están de alguna forma respaldados por agentes de la Justicia.

Molaguero, cuéntenos por lo menos una síntesis de qué fue lo que le ocurrió y cuántos días estuvo secuestrado.

Justo el 11 de mayo hicieron 40 años, o sea que estamos hablando de 1972. No fue el MLN el que participa del secuestro. Es un grupo anarquista que es el OPR33 comandado fundamentalmente por gente de FUNSA. Eran un centro de poder político, era una empresa de casi 15 mil personas, monopólica, que avasallaba a cualquiera que quisiera entrar en el mercado a competir con ellos. Ese fue el tema que deriva en un secuestro, porque mi padre empieza a desarrollar productos competitivos con los de FUNSA. Como todas las empresas monopólicas no son eficientes, obviamente porque el monopolio lo lleva a otorgar cierto grado de ineficiencia, que se traslada a los costos de los productos que elabora; el consumidor final es el que paga. No había en ese momento, libre importación y había una sola empresa que producía zapatos deportivos y hacían uso y abuso del mercado: entregaban lo que querían, cobraban lo que querían. Entonces cuando sale un referente de una empresa mediana que se venía desarrollando con eficiencia, les hacía roncha. Lo que les hicieron con otras empresas fue tentar a los dueños a comprar o si no podían, le enviaban la pesada del sindicato de FUNSA y ahí la destruían. Tenían 2 caminos, o el económico o el violento. En el caso de la empresa nuestra, mi padre era muy independiente y quiso seguir a pesar de que le hicieron ofertas tentadoras para que abandonara el curso del desarrollo que estaba haciendo y desde 1966, cuando ya estaba más en el mercado, empezaron a infiltrar gente, para tratar de contaminar sindicalmente el ambiente y ver si podían por la vía del sindicato destruir la empresa y el problema que tenían era si podían generar desestimular al productor, pero no tuvieron suerte, porque no había ambiente, hasta 1971. Ahí el ambiente no estaba, pero ahí se metió no solo el sindicato, sino que se metió la política en el medio y ahí teníamos a Ramón Leñagni, un médico que empezó a trabajar en la interna; a Flavia Mercader, que era la directora de la Escuela Industrial, cuyo hijo participó en mi secuestro y después lo dieron por muerto en Argentina. O sea que crearon fuerzas externas para crear la desestabilización, políticamente el ambiente estaba creado y a pesar de que internamente no tuvieron apoyo porque la gente no se quería comprometer, porque el conflicto tenía que crearse, porque el objetivo no era el beneficio de la gente, sino el problema que se le debía generar a una empresa para tratar de romperle sus esquemas de trabajo. Es un conflicto, que lo dice el movimiento Anarquista cuando escribe, es un conflicto que estaba envenenado dicen ellos. A tal punto que se empezaron a crear problemas internos entre la gente, o sea, diez que podían más que doscientos; diez que creaban el mal ambiente de patoterismo y no hicieron que la gente dejara de trabajar, pero empezaron los hechos, las bombas de alquitrán, después las bombas de explosión y el hostigamiento sobre el propietario de la fábrica era impresionante.

 

¿Y qué decía su padre, cómo reaccionaba?

El viejo, lo que yo le incentivaba era que desmintiera, porque el proceso marxista siempre es la calumnia, es la mentira y ensuciar a la gente, porque es muy difícil convencer a todos que lo que dicen es mentira. Después, entonces siempre esas mentiras, que se creaban sobre la situación interna de la empresa, a una parte de la gente le prendían, porque no había manera de probar lo contrario. Tenían que ir a ver adentro qué pasaba y comprobar realmente, que lo que pasaba no era lo que estaban diciendo. La verdad que después de un tiempo largo, que duró más de un año de conflictos y haciéndoles boicot a los que nos compraban, a Casa Sanz, la prendieron fuego. Porque compraba y no entendieron que el boicot era no comprarnos productos, a otro le rompieron las vidrieras, esas intolerancias.

 

¿Usted cree que hasta ahora hay empresas atacadas de esa manera?

¿Y qué cree que le pasó a Soloducho?

“ESTOY CONVENCIDO QUE SOLODUCHO FUE UNA VÍCTIMA”

¿Usted qué cree que le pasó eso a Soloducho? ¿Cree que fue una víctima?

Estoy convencido de que fue una víctima. Ojo, que después consiguió lo que quería y se fue. Tuvieron a una industria un año sin trabajar. No existe empresa que pueda soportar eso.

 

¿Su secuestro llega como punto culminante de todo esto?

Mi padre dijo: “Bueno, yo así no puedo trabajar más, cierro”. Cerró y pagó todas las indemnizaciones, como correspondía de acuerdo a la ley. Pero ahí se transformó en un gran tema político, porque los activistas que vinieron de FUNSA, y de Santa Lucía ¿qué podían decirle a la gente?: “Bueno hicimos todo esto y se quedaron sin trabajo” Políticamente inaceptable hubo que buscar una forma y un camino para que el viejo volviera a abrir la fábrica. Después aprovecharon para pedir rescate e indemnizaciones.

 

¿Pero el motivo real era que su padre abriera la fábrica?

Por supuesto, un tema gremial se transforma en un tema político y ¿qué decía la izquierda a la gente? Miren lo que hicimos, para que se quedaran sin trabajo.

 

A su papá en aquel momento lo pintaban como un verdadero déspota, un negrero con sus empleados.

Totalmente, espantoso lo que decían. Lo que pasa es que todas las personas que le tenían un gran afecto, esas generalmente no hablan. A mi me lo han dicho, toda esa gente que mi padre los ayudó a comprar cosas para su casa, montones, pero prácticamente decían que era el reino del terror. Pero esa es la forma en que ellos ganan gente, creando víctimas. Y la lucha de clases: el explotador de la gente y esas cosas, que aún persisten todavía, hay cosas de esas en el siglo 21.

 

¿Cuánto tiempo estuvo secuestrado Sergio?

Estuve 69 días, iba en mi auto de Canelones a Santa Lucía.

 

“SIMULARON UN PIQUETE MILITAR PARA SECUESTRARME”

¿Iba solo?

Sí, iba solo, de noche tarde, después de las 12. Venía en el puente Margat, el mismo lugar donde desapareció la muchacha Natalia, en el mismo lugar.  Hicieron un piquete militar, que era muy común por esa época. Ya me habían querido agarrar cuatro veces antes, pero siempre le erraban de auto y de día. Otro día pararon al diputado Vari González. Al final me agarraron, el operativo se llamaba “Marcelo”. Ese era el apodo de Jorge Vázquez, el hermano de Tabaré Vázquez…

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