La minera Aratirí -que alguna vez anunció un proyecto de extracción de hierro por US$ 3.000 millones- anunció que demandará al Estado uruguayo.
Según Búsqueda, la empresa argumenta que el Estado «dañó» su inversión.
La comunicación oficial del grupo indio Zamin Ferrous se llevó a cabo ayer, miércoles 19.
Fuentes del caso dijeron que se espera un largo litigio que seguramente terminará en tribunales internacionales, en términos muy similares al que entabló la multinacional tabacalera Philip Morris al Estado uruguayo
El 9 de agosto Aratirí terminó de rematar sus activos, casi una década después que el líder del grupo empresarial Pramod Agarwal anunciara el desembarco en las inmediaciones de Cerro Chato, una localidad que constituye el límite de tres departamentos.
Agarwal esperaba emplear en su proyecto unas 6.000 personas, entre construcción y funcionamiento de la minera.
El objetivo era reconvertir la matriz productiva de Uruguay, al convertirlo en un importante jugador del mercado del hierro.
Aratiri enfrentó un fuerte contencioso con las comunidades agro- ganaderas de la zona ya que su proyecto colisionaba en muchos aspectos con otras explotaciones, por ejemplo, por el uso de explosivos para explotar minas a cielo abierto.
Las prospecciones del hierro se realizaron en tiempo récord, pero el Estado uruguayo demoró años en aprobar algunos aspectos claves como por ejemplo el mineroducto que llevaría el hierro en estado líquido desde las minas al puerto océanico cercano a La Paloma.
El plan estaba atado en cierta forma a la construcción de este puerto que en algún momento fue prioridad para el gobierno de José Mujica. pero la ausencia de inversores y la caída de la explotación minera dejaron en nada el proyecto.
Sin embargo, lo que dio el golpe de gracia a Aratirí fue la ley de megaminería que fijó nuevos topes al negocio minero.
La empresa sintió que el sistema político había cambiado las reglas de juego originales. A eso hay que sumarle la demora en la presentación (por parte de la empresa) y la consecuencia aprobación de permisos ambientales (por parte de Dinama) de los informes ambientales.
También es cierto es que en el largo período de espera se produjo una fuerte caída del precio internacional del hierro, lo que hizo revisar la inversión.
La empresa decidió, entonces, primero enlentecer y luego clausurar el proyecto, con la mira puesta en reorientar sus inversioneshacian Brasil, Africa y Oceanía, donde Zamin Ferrous tiene intereses importantes.