El Centro Comercial e Industrial de Treinta y Tres, manifiesta su profundo descontento, ante la situación que salió a luz en la prensa, sobre que ALUR PAGÓ u$s 400.000.- anuales en negro a los cañeros, desde 2007.
Por un lado se controla a las pequeñas empresas, se las multa, persiguiendo a quienes intentan salir adelante sin ser una carga para nadie y por otro lado el Estado, da el peor de los ejemplos. Estamos ante una situación inadmisible realmente.
Llamamos a la sana reflexión y exigimos transparencia, la misma que se le pide al sector privado. A fin de recuperar la credibilidad en la gestión del actual gobierno
Cordialmente.
Miguel Brun, Presidente