El abogado de la mujer a la que la Justicia le impidió abortar, Daniel Benavídez, presentó ayer un escrito ante el juzgado de Familia de Mercedes dando cuenta de que su cliente había sufrido un aborto espontáneo, informó a El País el propio abogado.
Benavídez sostuvo que el martes la embarazada comenzó a sufrir dolores lumbares que con el correr de las horas se extendieron a la zona abdominal registrando un sangrado abundante, por lo que se trasladó a la mutualista de la que es socia, donde se constató que había sufrido un aborto espontáneo total y completo. El jurista informó que fue atendida por varios médicos que le efectuaron una ecografía que determinó que no era preciso efectuarle un legrado y que presentó ante el juzgado los certificados médicos que prueban esos hechos.
El abogado atribuyó el episodio al «estrés agudo» que sufrió la mujer debido a la judicialización del proceso de interrupción voluntaria del embarazo que llevó adelante y al que se opuso el hombre con el que había concebido. Benavídez informó que ahora su cliente está guardando reposo.
En torno a la continuación del proceso, Benavídez sostuvo que hay que esperar la decisión de la jueza Pura Concepción Book, pero dijo que en su opinión «sin objeto del proceso, no hay proceso».
La magistrada había decidido hacer lugar al recurso de amparo presentado por la expareja de la mujer pidiendo que se le impidiera seguir adelante con el procedimiento de interrupción voluntaria del embarazo, dado que él quería hacerse cargo del bebé cuando naciese, aduciendo que ella no había cumplido con los requisitos que establece la ley para que el aborto fuese legal.
La decisión de Book había sido recurrida por el representante de la embarazada y ahora corrían los plazos para que la defensa del hombre contestase el recurso.
En tanto, la jueza indicó a El País que elevará el expediente al Tribunal de Apelaciones de Familia, donde está radicada la apelación a su decisión de obligar a la mujer de continuar con la gestación, «con la constancia de que el objeto de la apelación desapareció».
«Lo tengo que hacer porque mi trabajo terminó. En todo caso será devuelto por el Tribunal de Apelaciones», sostuvo la jueza a cargo del Juzgado de 3er turno de Mercedes.
Denuncia.
Por otro lado, el representante del hombre que interpuso el recurso de amparo, Federico Arregui, dijo a El País que su cliente «hará una denuncia penal contra la mujer».
«Es muy raro, es llamativo. Si fuera fiscal o juez, ordenaría hacer urgente una pericia», expresó el profesional consultado por El País, que calificó el desenlace como «muy doloroso para mi patrocinado».
Arregui finalmente presentó en la mañana del miércoles la contestación a la apelación formulada por Daniel Benavídez, abogado de la mujer y esperaba en Montevideo el fallo del tribunal de Apelaciones.
«Puedo confirmar que habrá denuncia penal, pero será con otro abogado porque yo la parte penal no la voy a hacer» adelantó Arregui a El País.
El vocero del Poder Judicial, Raúl Oxandabarat declaró a El Observador que un médico tuvo que haber certificado que la mujer sufrió aborto espontáneo. Por lo tanto, señaló que «si hay alguna duda», la defensa del hombre se tiene que presentar ante un juez y será él quien pedirá o no la pericia.
«El Poder Judicial no lo hace de por sí, porque si no estaríamos haciendo pericias a todos los profesionales que certifican cosas», sostuvo. El vocero dijo al portal Ecos que «el proceso carece de objeto, es decir, la finalidad por la cual se desarrolla el juicio».
El caso desató polémica pública.
El fallo inédito de la jueza de Familia Pura Concepción Book desató una polémica pública entre quienes apoyan el aborto legal y sus detractores. Varias organizaciones sociales que defienden los derechos de las mujeres criticaron duramente la decisión de la jueza asegurando que no aplicó la ley según está redactada. De la vereda de enfrente, la Iglesia y organizaciones que se definen como pro vida apoyaron a la jueza aduciendo que el fallo defendía la vida del no nacido.