Gustavo Riestra, director del Departamento de Cultura Científica del Ministerio de Educación y Cultura, anunció a FM Gente que, en marzo, Maldonado y Lavalleja recibirán una nueva edición del Campamento Latinoamericano de Ciencias. Esta actividad permitirá a estudiante de enseñanza media comparar un ecosistema de agua dulce, en el Santa Lucía, con otro de agua salada, en la playa El Emir.
Riestra dijo que en el cerro Arequita, al norte de Minas, se cumplirá el mes próximo un encuentro de estudiantes de educación media, “que van a participar en el Cuarto Campamento Latinoamericano Ciencia”.
Destacó que esta actividad “va a reunir a 10 estudiantes de distintas localidades y departamentos del país con jóvenes, que cursan también enseñanza media y tienen entre 15 y 18 años, de Argentina, Brasil, Colombia, Panamá y Paraguay”.
“La idea del campamento es poder desestructurar la rutina del estudiante y poderlo enfrentar a situaciones concretas de la vida real, en las cuales el va a tener que diseñar un proyecto, realizar una investigación y llegar algunas conclusiones”, explicó.
Subrayó que “es una semana sumamente intensa y muy heterogénea. Tiene actividades de talleres, que se realizan en el parador Arequita, pero también tiene el ascenso al cerro, donde se hace una visita ecológica. Tiene actividades de campo en un ecosistema de agua dulce, como es el Río Santa Lucía, que se compara luego con un sistema de agua oceánica, como es la playa El Emir en Punta del Este”.
Por tanto, informó que son dos los departamentos, Lavalleja y Maldonado, que sirven de escenario para la actividad de estos jóvenes. “La tarea se centraliza más en el departamento de Lavalleja… No obstante, consideramos que es importante que tengan una visión de un ecosistema diferente y por eso los llevamos al cinturón costero de Maldonado. Y desde el punto de vista científico, permite hacer comparaciones interesantes con el Santa Lucía”.
El Campamento de Ciencia constituye una propuesta educativa en el campo de la educación no formal y cuenta con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos, la ANEP, el Rotary y otras entidades públicas y privadas.
Se caracteriza por una forma de vida que promueve la autonomía y la toma de decisiones en un ambiente natural y de trabajo en equipo; buscando capacitar e incentivar a los participantes en la elaboración de proyectos científicos.
Los desafíos a sortear y las distintas actividades promueven la aplicación de conocimientos científicos y tecnológicos en el campo de la experiencia y la instancia práctica. Al finalizar el campamento, los jóvenes participantes deberán presentar un proyecto.