Un descubrimiento truculento se produjo en un predio cercano a Ombúes de Lavalle, según reportó Carmelo Portal. En el lugar, en una casa sin luz, agua corriente o teléfono, vivía en soledad un anciano de 72 años que mantenía algunos animales y cultivos.
Un familiar que no tuvo noticias de él durante una semana fue a visitarlo y encontró en el corral de los cerdos un cráneo, huesos triturados y ropa mordida, que asoció con las de su pariente.
En el lugar había 57 cerdos en «situación crítica». Diez de los animales estaban muertos y algunos se comían entre ellos, según la información policial que publicó el portal. De acuerdo a la información de sus familiares, el hombre padecía de problemas cardíacos.
El comisario mayor Riber Aquines Díaz, Jefe de la División Territorial III, dijo a Carmelo Portal que lo único que pudieron rescatar fue el cráneo, algunos huesos y una muela a la que se le realizará el estudio de ADN para saber si pertenece al residente.
Teniendo en cuenta los antecedentes de salud del hombre, la teoría es que tuvo un infarto y los cerdos se lo comieron. De todos modos, hasta no tener el resultado del ADN se considera como «persona ausente».
En la casa no había nada irregular. Encontraron el dinero del dueño de casa, su moto y no había prueba alguna de que nadie hubiera entrado.