Unas 700 mujeres no accederán a financiación de reproducción asistida

El 26 de febrero es una fecha clave para al menos 700 mujeres uruguayas. A dos años de la implementación de la ley de reproducción humana asistida, aquellas usuarias que tengan más de 40 años quedarán por fuera de la cobertura del Fondo Nacional de Recursos (FNR), por lo que tendrán que afrontar por sí solas los más de US$ 500 de una inseminación artificial o los US$ 7 mil de una fertilización in vitro para intentar quedar embarazadas.

En la actualidad, el decreto que reglamenta la ley ampara a las mujeres de hasta 60 años. Además, el FNR establece un sistema de pagos compartidos o copagos, en donde las parejas que perciben menos de $ 36.110 (valor actual) no tienen que hacerse cargo del costo del tratamiento, al menos en el primer intento. Luego, a medida que aumentan los ingresos, la ayuda del FNR disminuye, pero en todos los casos siempre aporta un porcentaje. En el caso de las parejas que perciben más de $216.660, el FNR paga el 15% del primer intento.

«La edad de la mujer es el factor de mayor importancia en cuanto a las chances de conseguir un recién nacido vivo», se establece en la normativa del FNR sobre el tratamiento de la infertilidad humana. De hecho, según un estudio de 2012 que figura en ese documento, las mujeres de 30 años que recibieron una fertilización in vitro tuvieron más de 35% de probabilidades de éxito de quedar embarazadas, mientras que las mayores de 40 tuvieron menos de 10% y las de más de 45 prácticamente no tuvieron chances.

«Siempre el FNR financia aquellos procedimientos, aquellas técnicas o aquellos medicamentos que tienen impacto. Y dentro del medicamento o el procedimiento, para el grupo de población que tiene evidencia de que le va a ser positivo», dijo a El Observador la directora general del FNR, Alicia Ferreira. De todos modos, en estos dos años de financiación de técnicas de reproducción asistida, casi la mitad (el 43%) de las mujeres que solicitaron el apoyo del FNR tenían entre 40 y 60 años.

Por este motivo, el grupo «El sueño de ser mamá», que está integrado por más de 700 mujeres que quedarán por fuera de la cobertura del FNR, mantiene reuniones con legisladores con el objetivo de prolongar los plazos. «Muchas estamos a mitad de camino en espera de transferencias, ovodonaciones, resultados y estudios, por lo que si no se extiende el plazo no tendremos una segunda oportunidad», señala el comunicado que las mujeres entregan a los políticos.

43% de las mujeres que solicitaron cobertura financiera del Fondo Nacional de Recursos para tratamientos de reproducción humana de alta complejidad tenían más de 40 años.

Sin embargo, fuentes del Ministerio de Salud Pública (MSP) dijeron a El Observador que la normativa «no se va a extender». «El decreto supuso un presupuesto del FNR dado que los copagos de la reproducción humana asistida de alta complejidad no financian los procedimientos. Supone un aporte de más del 50% de su real costo», expresaron.

Ferreira, por su parte, señaló que el FNR «va a acatar» lo que definan las autoridades del MSP.

De todas maneras, la norma prevé que si la paciente tiene embriones criopreservados, podrán ser transferidos luego de que la mujer cumpla 40 años. En la actualidad, el FNR financia hasta dos años la conservación de los embriones y luego corre por cuenta de la pareja: «Ese es todo un tema ético (…), en el mundo y acá en Uruguay también todo el tiempo se descartan miles de embriones», señaló la directora general del FNR.

Además, Ferreira destacó que «a las mayores de 40 años que hayan sido autorizadas antes del 26 de febrero se les va a autorizar un ciclo de estimulación aunque sea después del 26 de febrero», aunque tampoco tendrán los tres intentos que están previstos en la ley.

Las cifras de 2016

Durante el año pasado, 1.543 parejas y mujeres solteras solicitaron cobertura financiera para procedimientos de reproducción humana de alta complejidad, es decir, fertilizaciones in vitro. En estos casos, la fecundación del espermatozoide y el ovocito se realiza fuera del cuerpo de la madre, por lo que luego se le implantan el o los embriones. De esas solicitudes, el FNR autorizó 1.306 e invirtió casi US$ 2.300.000 en los tratamientos. De hecho, de las pacientes que se beneficiaron de los pagos compartidos, 58% financió la mitad o menos del costo total y el 21% de las usuarias no realizaron copago ninguno (les cubrió el FNR). El restante 21% recibió menos de la mitad del costo del tratamiento de parte del FNR.

Por otra parte, 28% de las mujeres que recibieron el tratamiento están afiliadas a ASSE. «Lo que hubo fue un aumento significativo en cantidad de pacientes que consultaron, sobre todo pacientes de un bajo nivel económico que no podrían haber accedido a este tipo de tratamientos», dijo a El Observador la directora del laboratorio de embriología del Centro de Esterilidad de Montevideo, Lidia Cantú.

US$ 2,3 millones fue la inversión del Fondo Nacional de Recursos en tratamientos de reproducción asistida durante 2016.

Además, la especialista señaló que en ese centro –uno de los cuatro habilitados por el FNR– solo el 30% de los pacientes accede a los tratamientos de forma particular. «Un 70% es a través del FNR, podemos decir que hasta se triplicaron los casos de consulta», afirmó.

Hacer cumplir el decreto

El decreto tuvo en cuenta a las mujeres mayores de 40 años durante los primeros dos años a raíz del tiempo que llevó para que la ley fuera implementada. «Como la ley demoró mucho tiempo en aprobarse (…), había muchas pacientes que desde que la ley estaba prácticamente aprobada hasta que se empezó a implementar realmente la subvención por parte del FNR, quedaban afuera porque estaban en el límite de los 40 años. Entonces, por dos años se dio la gracia de atender a las pacientes no importando el límite de edad», señaló Cantú.

Hasta ahora, todas las pacientes cuentan con tres ciclos de estimulación y tres transferencias de embriones por ciclo, es decir, tienen hasta nueve intentos de quedar embarazadas. Además, si están en condiciones, reciben tres inseminaciones artificiales antes de empezar con los tratamientos de alta complejidad, por lo que pueden ser hasta 12 las instancias cofinanciadas por el FNR.

Sin embargo, muchas de estas mujeres que ya iniciaron el proceso –recibieron una transferencia, por ejemplo– están próximas a cumplir los 40 años y quedarán por fuera de los planes de financiación sin haber tenido todos los intentos.

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