Taxista niega haber robado a pareja de turistas alemanes

El taxista encargado de trasladar a un matrimonio de turistas alemanes hasta el lugar donde se estaban alojando, próximo a Luis Alberto de Herrera y la rambla, negó haberlos robado. Primero lo hizo ante la policía de la Zona Operacional II, en la seccional 14, por voluntad propia, luego ante la Justicia, y ayer en conferencia de prensa organizada por la Patronal del taxi, en su sede de la calle Burgues.

El conductor, Osvaldo Vera, dijo que la pareja tomó el taxi en Bulevar Artigas, frente a la terminal de ómnibus de Tres Cruces, el pasado sábado 14 de enero, cerca de las 17:00 horas. Según su testimonio, el único cargamento que tenían las personas eran bolsas con compras hechas en un supermercado.

«No les vi absolutamente más nada, no había ninguna mochila», declaró el hombre. Pero la versión de los alemanes es diferente. El turista sostiene que viajó en el asiento del acompañante del taxista y llevaba un maletín, una laptop Apple y dos Ipad, que les fueron robados por el trabajador.

Otra de las contradicciones se da en torno al tiempo que tardó el taxista en llevarlos a destino y el costo que tuvo el viaje. Por un lado, mientras que los alemanes indican que el trayecto duró 45 minutos y el conductor les cobró $ 1.500 (una cifra superior a la tarifa), el conductor del taxi explicó que les cobró lo que indicó la máquina y que no demoró tanto tiempo como dijeron los turistas.

«Más de 20 o 25 minutos no demoramos, y más, un sábado, que siempre hay menos gente en la calle. Cuando llegamos a Luis Alberto de Herrera y la rambla, los turistas me dijeron que parara allí. Frené, apreté la maquinita y automáticamente me dijo el importe, que fueron poco más de 200 pesos. El hombre me levantó el pulgar en forma afirmativa, se bajó del auto, me dio un billete de $ 500, le devolví lo que correspondía, agarró sus pertenencias, que eran bolsas de nylon, se bajaron y salieron caminando», contó el taxista en la conferencia de prensa.

«Estimamos que pudo haber una confusión en el uso de la moneda nacional por parte de los turistas», opinó el asesor de la Patronal, Oscar Dourado.

Voluntariamente.

Los turistas habían realizado la denuncia el lunes 16 de enero, 48 horas después del viaje en taxi. El País publicó el relato de los alemanes el miércoles 18 y el taxista dice haberse enterado el viernes 20.

«Muchos me han preguntado por qué no me enteré de lo que estaba sucediendo antes. Es porque yo trabajo todo el día: de día en una imprenta y de noche en el taxi. Trabajo muchas horas y me enteré recién el viernes, porque el patrón del taxi me llamó y me preguntó si yo los había llevado y le dije que sí. Allí esperé a que terminara mi turno—a las 7:00 am— y el sábado me presenté en la seccional», indicó.

El taxista sostuvo que se dirigió ante la policía de forma voluntaria a contar lo que había sucedido pero los policías lo trataron mal ya que no le creían su versión. «Estuve 34 horas detenido y allanaron mi casa, incluido el cuarto de mi hija», narró. El hombre debió prestar declaraciones ante la jueza Adriana de los Santos.

«Hoy ni bien salí de la seccional recorrí la zona donde dejé a los turistas para ver si había alguna cámara, algo que me ayudara, pero no había nada», explicó Vera.

A la vez afirmó que ese día en la zona había muchas personas caminando y pescando, por lo que pidió a la población que si alguien vio algo, que lo dijera.

El conductor, que hace 14 meses trabaja de taxista, se mostró sorprendido por la denuncia de los alemanes.

«No sé por qué dijeron que les había robado o que les había cobrado de más. Capaz que cuando yo los dejé allí, los señores se tomaron otro taxi», justificó.

Uno de los objetos denunciados por los turistas como robados—el ipad— fue encontrado el viernes pasado por la policía durante un allanamiento llevado a cabo en el asentamiento de Boix y Merino, en Malvín Norte. Allí estaba ubicada una boca de pasta base.

Reunión.

La patronal del taxi se había reunido el viernes 20, por la mañana, con los alemanes. Se les mostró a éstos 8 fotografías de los conductores que habían estado a la misma hora y en la misma zona el día que la pareja fue robada. Según explicó Dourado, los turistas no reconocieron por las fotos a ninguno de los taxistas.

Asi declararon las partes.

Osvaldo Vera – Taxista.

«Yo solamente fui a recoger a estas personas. Cuando me dijeron el destino (con mucha dificultad) los llevé. El señor se sentó al lado mío con unas bolsas de supermercado, no le vi absolutamente más nada. Hicimos el recorrido y cuando llegamos a Luis Alberto de Herrera y la Rambla, me dijeron que parara. Paré, apreté la maquinita y automáticamente me dijo el importe que fue poco más de $200. El hombre me levantó el pulgar en forma afirmativa, bajó del auto, me dio un billete de $500, le devolví lo que correspondía, agarraron sus bolsas y salieron caminando».

Olaf Peterson – Turista alemán.

«El conductor del taxi vio que éramos turistas y un trayecto que debería haber demorado 20 minutos llevó 45. Enseguida nos dimos cuenta de que el chofer estaba demorando a propósito. Cuando llegamos al destino nos cobró $1.500 y yo le dije que ese no era el verdadero costo. Cuando nos bajamos mi esposa tomó todas las bolsas del supermercado y yo le pague $1.300 pesos que era lo que tenía. Allí el hombre cerró la puerta y se fue con mis pertenencias: una laptop Apple, dos Ipad y un maletín. En la computadora estaban las fotos de 3 años de viaje».

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