La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, pasará por Houston y San Francisco durante su visita en enero a países aliados de Centroamérica, dijo el viernes su despacho, en un anuncio que provocó la irritación de China y le llevó a pedir a Washington que bloquee el ingreso de la mandataria al país norteamericano.
Taiwán declinó emitir comentarios sobre si Tsai se reunirá con miembros del equipo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pero la misión estadounidense en el territorio, el Instituto Americano en Taiwán (AIT por sus siglas en inglés), indicó que la visita sería «privada y no oficial».
Trump enojó a China cuando conversó con Tsai este mes, en un hecho sin precedentes en décadas, y generó dudas sobre el respaldo de Estados Unidos a la política de Pekín en torno a posibles reclamos independentistas.
China sospecha profundamente de Tsai, quien se cree desea lanzar un proceso formal para la independencia de Taiwán, un territorio políticamente autónomo en la práctica desde 1950 y que Pekín considera una provincia rebelde que no puede manejar relaciones diplomáticas a nivel de Estado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo el viernes en un comunicado que Pekín pidió a Washington que no permita a Tsai transitar por ciudades estadounidenses, a fin de no enviar señales equivocadas a las «fuerzas independentistas de Taiwán».
Estados Unidos, que cambió su reconocimiento de estatus diplomático sobre la isla en 1979, reconoce la posición de Pekín respecto a que existe «una sola China» y que Taiwán es parte de su territorio, aunque mantiene el apoyo a la autonomía política de la isla frente al Gobierno chino.
Tsai pasará por Estados Unidos en camino a una gira por Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador, en ese orden. La mandataria partirá el 7 de enero desde Taiwán y regresará el 15 del mismo mes.
Tsai llegará a Houston el 7 de enero y dejará la ciudad el mismo día. A su regreso, arribará a San Francisco el 13 de enero, según dijo el portavoz de la presidencia taiwanesa, Alex Huang, en rueda de prensa. El instituto AIT dijo que el tránsito no contradecía la política de «una sola China».