
Se cumplen 30 días del conflicto entre Riogas y el sindicato de trabajadores por el despido de tres empleados en Maldonado y la no renovación de 11 contratos zafrales en Montevideo.
“La empresa ha mostrado buena disposición y asistió a numerosas instancias de diálogo con las autoridades y el sindicato, haciendo propuestas acordes a sus posibilidades económicas actuales”, afirma Riogas en un comunicado.
Denuncia que “las medidas abusivas adoptadas por el sindicato contra la gestión y operativa de la empresa la arrastraron a una crítica situación económica y financiera”.
Riogas afirma que “no es posible acceder a las propuestas de renovar los contratos zafrales, como el sindicato quiere imponerle a la empresa por intermedio del gobierno”.
A partir del 23 de octubre, “la empresa realizará una importante reorganización del trabajo y reestructura, desvinculando personal y enviando empleados al subsidio por desempleo”, informa el comunicado, el cual da cuenta que ya se comunicó al sindicato de la decisión.
Riogas cuestiona la postura del sindicato en el conflicto y lo acusa de tomar medidas ilegítimas, desproporcionadas e injustas.
La empresa acusa “un daño irreversible y continuará agravándose en la medida en que el sindicato mantenga su posición intransigente”.
“No resulta admisible, que se continúe amparando una lógica perversa, que implica que un sindicato desbordado imponga medidas de fuerza ante cualquier decisión operativa que adopta una empresa, y se entienda que la salida del conflicto consista en que el sindicato deponga esas medidas y la empresa deba dejar sin efecto las decisiones adoptadas u otorgar más beneficios económicos. Esta lógica implica que es el sindicato el que toma las decisiones empresariales. Esto no es negociar, es imponer”, afirma el comunicado.