«Mirá lo que tengo que para vos», fue lo que le dijo el taxista a los dos choferes de Uber tras la persecución que inició en la noche de este martes en la zona del Hotel Radisson y culminó en las canteras del Parque Rodó, donde les exhibió un arma de fuego desde su vehículo.
La fiscal María del Huerto Martínez pidió el procesamiento con prisión al taximetrista por los delitos de amenaza y porte ilegal de armas, requisitoria que está a estudio del juez Pedro Salazar que emitirá su resolución antes de finalizar la jornada.
Martínez indicó a El Observador que el taxista admitió que su accionar fue un «error» y dijo estar arrepentido, e incluso sostuvo en el juzgado que tras 24 años de trabajo en el rubro buscará cambiar de empleo.
Dos choferes de Uber denunciaron ante la Policía a un taximetrista por amenazarlos con un arma de fuego. El conductor del taxi, cuya chapa fue aportada a la Policía por los denunciantes, fue detenido y a esta hora está siendo indagado por el juez Pedro Salazar.
Según relató uno de los conductores de Uber involucrados- que pidió permanecer en anonimato-, terminaba de dejar a un pasajero en la zona del Centro cuando notó que un taxista lo estaba observando. Al ver que el pasajero descendía del auto, el taxista hizo una maniobra para esperarlo.
Cuando el conductor de Uber se dio cuenta de esta situación decidió tomar «una ruta de escape» y comenzar a realizar «maniobras de evasión» para evitar que el taxista lo identificara. Pero a pesar de sus intentos, el taximetrista lo siguió hasta Ciudad Vieja donde el conductor de Uber intentó perderlo, sin éxito.
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El taxista continuó la persecución por la rambla mientras que el conductor pidió ayuda a otros choferes en un grupo de Whatsapp que tienen conductores de la empresa. Minutos más tarde, otro conductor de Uber lo esperaba en la zona de las canteras del Parque Rodó, frente al excomplejo W Lounge.
Según contó el chofer, su compañero increpó al taxista preguntándole qué hacía. Fue entonces cuando el chofer del taxi, sin bajar del auto, sacó un arma y le apuntó. En ese momento, los choferes de Uber retrocedieron hasta que el taxista se fue.
Los conductores hicieron la denuncia del caso en la comisaría de la zona. Según el chofer, el hecho también fue presenciado por un grupo de jóvenes que estaba en ese momento en una camioneta.
Al momento el conductor no informó de la situación a la empra Uber, de igual modo dijo que buscará asesoramiento. «Por ahora no sé qué voy a hacer todavía. Fue muy reciente y quiero tomar las medidas más seguras», señaló a El Observador.
Esta semana se conoció que la Intendencia de Montevideo está realizando operativos para detectar conductores de la aplicación que está operativa desde noviembre del año pasado, y que incluye interrogatorios a choferes y acompañantes.