El fraude electoral en las elecciones de Estados Unidos es algo que estuvo en el tapete durante la campaña. De hecho, el candidato republicano Donald Trump, llegó a denunciar que se habría cometido fraude y dijo que decidiría «en el momento» si aceptaría el resultado electoral o no.
ACORN, una ONG que opera en varios estados, fue multada en Nevada con US$ 5.000 por inscribir personas muertas o que ni siquiera existen para votar. Además, los miembros de esta organización regalaron caramelos y cigarros a cambio de registrar votantes en estados clave, como Florida o Pensilvania.
«Esto es el tipo de cosa que verías en una república bananera, como Uruguay u otras, no en Estados Unidos», dijo Donald Mosley, el juez de la causa en la ciudad de Las Vegas. «Esto es burlarse de nuestro proceso electoral y voy a meter en la cárcel por 10 años al que lo haya empezado», afirmó el magistrado.
Según publicó Lifezette, ACORN ya operó en elecciones anteriores y también tuvo problemas con las autoridades estadounidenses en el pasado. De hecho, los miembros de la organización llegaron a inscribir dibujitos animados en el padrón electoral, ya que no chequean que las identidades que usan sean verdaderas.