El expresidente Jorge Batlle escribió este martes una nueva columna en su Facebook donde analiza «las mentiras» que desde el gobierno se han realizado sobre la situación financiera de Ancap.
Bajo el título «La mentira como método», Battle afirma que «en la época del gobierno nazi, el ministro de propaganda de Hitler, el Sr. Goebbels, sostenía que una mentira reiterada se transformaba en verdad. Este método es el que aplica el gobierno del Frente Amplio con referencia a la situación económica de Ancap».
Luego, en su columna, el expresidente enumera lo que a su juicio han sido «cuatro mentiras» del gobierno. La primera, dice Batlle, es que se haya afirmado que en el primer semestre Ancap ganó US$ 78 millones. «Si es monopolista, importa petróleo, lo refina y lo vende con un precio mucho mayor que el costo final, no solamente puede ganar 78, puede inclusive ganar mucho más porque como no compite con nadie, fija el precio que se le da la gana».
Otra «mentira» es que «Ancap presenta un balance falso porque cuando habla de sus deudas se olvida de señalar que hay una de US$ 600 millones que es un regalo que le hizo a Ancap el Estado pagando la deuda que tenía con Pedvsa y que Ancap no podía pagar».
La tercera «mentira» es una frase de la presidenta del ente, Marta Jara, quien expresó que «el negocio del portland está lejos del punto de equilibrio y el de la cal también». Battle afirma que según los datos de oficinas contables de Ancap, el negocio de la cal y el portland, de la forma en que están conformados, «seguirán perdiendo plata, poca o mucha, pero perdiendo plata».
Por último califica la situación de Alur como «la mentira mejor organizada, o sea, la tal mentira». El exmandatario uruguayo explica que todo lo que Alur produce, por ley, lo compra Ancap. «Alur fija el costo que quiere, aunque sea el más caro del planeta, y Ancap está obligado a pagarlo». Y agrega Batlle: «Alur da ganancia y Ancap da pérdida y todas y todos los orientales lo pagamos en las tarifas de combustible, que es el más caro del Mercosur».
Para Batlle, la solución es «bastante simple: COMPETIR. Que se abra el Uruguay al mundo en materia de combustibles. Que compita en biodiesel, que compita en combustibles y con eso, Ancap mejorará y los combustibles serán más baratos».