El servicio de balsa de Hidrografía que funciona en La Charqueada otra vez interrumpió sus tareas, a pocos horas de puesta en marcha en las pruebas del nuevo remolcador, arribado días atrás.
El remolcador refaccionado en el varadero de Carmelo fue puesto a la orden, pero no probado en la función que es utilizado en Charqueada. A los pocos minutos de comenzar su tarea, se notaron los desperfectos, «problemas en el acelerador, cambios y la medialuna del timón» dijo el encargado del servicio José Da Silva, en nota con el colega Rosalino Almeida.
Hubo que cambiar y volver al remolcador anterior, pero en poco tiempo este tampoco pudo continuar, ya que «hizo aire por el carter y tiró todo el aceite», reseñaba Da Silva.
La situación igual es compleja a esta hora para la navegación por lo rápido que corre en río, recibiendo el agua del pasado temporal y en caso de puesto en marcha, las precauciones también son varias, debiendo en su momento operar en horas diurnas por lo arriesgado de las maniobras.