En el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, un grupo de investigadores publicó en la revista Science los avances de una innovadora, y ahora prometedora, vacuna preventiva contra el VIH, la cual demostró eficacia, al generar la respuesta inmunitaria esperada en el 97% de los participantes, así como un perfil de seguridad favorable.
Como bien sabemos, la ciencia lleva un par de décadas tratando de crear una vacuna preventiva contra el VIH, al igual que sucede con todos los productos de este tipo, su objetivo es ‘enseñar’ al sistema inmunológico de la persona a reconocer y atacar a este virus en caso de que logre ingresar al organismo.
No obstante, realizar esto ante el virus del VIH es realmente difícil, de manera general, esto se debe a la inigualable tendencia del VIH de mutar, las estrategias de evasión inmunológica del virus, así como al hecho de que, a diferencia de ante otro tipo de patógenos, el propio organismo no es capaz de generar una respuesta inmune eficaz para eliminar la infección por este virus.
Esto propicia que las personas mantengan el virus del VIH en su organismo para siempre y, de no controlarse, que la infección progrese con consecuencias graves y letales (salvo en algunos casos conocidos como «controladores de elite»), además esto también ha implicado dificultades a los investigadores para desarrollar una vacuna que estimule el sistema inmunológico de las personas.
¿De qué se trata la vacuna probada en esta investigación?
En esta nuevo estudio, los investigadores centraron su estrategia en inducir, tras la vacunación, moléculas conocidas como «anticuerpos ampliamente neutralizantes (bnAbs)», pues se ha demostrado que este tipo de anticuerpo es capaz de reconocer a muchos tipos de VIH, bloquear su entrada a las células sanas y activar células inmunes para ayudar a destruir las células infectadas por el VIH.
De este modo, desarrollaron una vacuna candidata, llamado eOD-GT8 60mer, dirigida a la línea germinal que tiene como objetivo inducir bnAbs mediante la estimulación de células B precursoras de bnAb raras y se probó en un ensayo clínico de fase I, en el cual cada participante recibió dos administraciones de placebo, vacuna de dosis baja o vacuna de dosis alta con 8 semanas de diferencia.
Tras realizar los análisis pertinentes en las células inmunológicas de la sangre de los participantes, se pudo determinar que la vacuna indujo la respuesta inmunológica esperada al demostrar activación de células B precursoras de bnAb en el 97% de los individuos (35 de 36), lo que podría ser una gran paso hacía la inmunidad frente al VIH.
Además de esto, la vacuna demostró un perfil de seguridad favorable, según se indica en ScienAlert, en este estudio de fase I, nadie informó efectos secundarios graves, salvo dolor en el lugar de la inyección o dolores de cabeza de leves a moderados y se resolvieron en uno o dos días.
Aunque resulta bastante prometedor, hay que tomar en cuenta que el ensayo se encuentra en su etapa inicial, y que estos resultados hayan sido tan positivos, no asegura que será así cuando se aplique en las siguientes fases clínicas, en las cuales se deben de probar en una población mucho mayor.
Así que, aunque es cierto que puede considerarse un gran paso en la búsqueda de la inmunidad, aún falta un largo camino, pues aún no es posible saber si en realidad esta vacuna candidata puede garantizar que las personas no se infecten del virus cuando están expuestas a él.
Todos los detalles en: Science
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