Comenzó la temporada de alergias y con ella los constantes estornudos, lagrimeos, tos, picor y moqueo con los que suelen estar familiarizadas las personas que las padecen. Este malestar, tan común en la población, es una reacción ocasionada por el sistema inmunitario que identifica una sustancia particular como dañina, a pesar de que no lo sea.
Si bien, las alergias pueden aparecer durante las diversas etapas de la vida de un individuo, existen factores de riesgo que aumentan la probabilidad de su aparición. En la actualidad, diversos estudios demuestran cómo la genética juega un rol importante sobre el desarrollo de esta afección.
Predisposición genética
Los estudios realizados sobre la temática han demostrado que existe una asociación entre los genes y el riesgo de desarrollar enfermedades alérgicas. Es decir, que si bien las alergias específicas no son hereditarias, la tendencia a desarrollarlas sí. Por lo que, si el progenitor de una persona padece de esta dolencia, el individuo no necesariamente heredará su tipo de alergia, pero sí será más proclive a la presencia de estas enfermedades por sobre otras, debido a la tendencia genética.
Por otro lado, si bien el desarrollo de la alergia depende de la predisposición genética, el ambiente en el que se vive también es un factor determinante. No basta solo con el componente genético heredado, sino que también debe conjugarse con una serie de factores ambientales para que tales enfermedades se manifiesten, ya que el medio ambiente actúa sobre estos genes activandolos o desactivandolos y, en consecuencia, produciendo la alergia. De esta forma, la facilidad para desarrollar alergia no significa la obligatoriedad de desarrollarla. Para que esto suceda entonces, se deben sumar ambos factores: genética y ambiente.
Con este tipo de investigaciones se reflexiona acerca de la importancia de explorar y utilizar los avances en genética para autoconocernos. En la actualidad, es posible descubrir la información que se encuentra almacenada en el ADN y utilizarla en beneficio propio mediante el uso de análisis genéticos. En este sentido, Genera, el primer laboratorio de Latinoamérica especializado en genómica personal, ofrece los Test de Ancestralidad, Salud y Bienestar que permite a cada persona, entre otras cosas, conocer el camino recorrido por su linaje paterno y materno, encontrar personas que compartan su misma secuencia de ADN, analizar cómo su cuerpo absorbe e interactúa con determinados nutrientes y vitaminas, así como la eficacia de algunas dietas, su reacción a determinados medicamentos, el riesgo de desarrollar enfermedades y algunas características de su piel, como el fotoenvejecimiento, el surgimiento de manchas y arrugas, la sensibilidad al sol.
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