En base al documento, el Ministerio de Salud Pública (MSP) informó que la tasa de diagnósticos en 2020 fue de 25 cada 100.000 habitantes y que fallecieron 152 pacientes por la enfermedad. Las tasas de contagio más altas se registraron en Montevideo y Maldonado, pero el subsecretario Satdjian mencionó a las ciudades fronterizas como lugares donde el ministerio presta especial atención, debido al trasiego de migrantes.
La prevalencia de las infecciones es superior en el género masculino, un 70% de los nuevos casos diagnosticados, y la principal vía de trasmisión sigue siendo la sexual, indica el informe. Actualmente la trasmisión del VIH de madre a hijo es de 1,2%, dato similar al de los últimos años.
Sobre este último punto, Satdjian destacó el trabajo coordinado con el Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud para el acceso a retrovirales pediátricos destinados al tratamiento de los niños con VIH. Esto permitirá la atención mediante un tratamiento que no requiera fraccionar la mediación pensada para adultos.
A 38 años, desde la detección del primer caso autóctono de sida, la Comisión Nacional de Lucha contra el Sida (Conasida) se adhiere a la meta “95-95-95” planteada por la Organización Mundial de la Salud, en referencia al incremento de los análisis de VIH para llegar al diagnóstico del 95% de los casos. Se buscará que ese 95% de personas diagnosticadas con VIH reciban el tratamiento correspondiente con antirretrovirales, y, una vez en tratamiento, el objetivo es lograr que el 95% de las personas tratadas logren una carga viral indetectable.
A pesar de la pandemia de COVID-19, el Ministerio de Salud Pública mantuvo el seguimiento y monitoreo del VIH en la población uruguaya y la cobertura de tratamiento antirretroviral de la población diagnosticada fue del 71%.
Los avances científicos desde la detección del virus permiten concebir a la infección de VIH como una enfermedad crónica, si es tratada de forma sostenida y prevenible con antirretrovirales, aseguraron las autoridades de la Conasida.