El cantante de Tan Biónica, Santiago Chano Moreno Charpentier, se encuentra en terapia intensiva tras recibir un balazo que afectó sus riñones, páncreas y bazo, informó su familia en un comunicado que se hizo público este lunes.
Charpentier, de 39 años, fue baleado en el vientre durante un incidente con la Policía ocurrido en el country en el que reside en Buenos Aires.
Según el testimonio de sus familiares, el artista se encontraba en un brote psicótico cuando atacó a los uniformados con un cuchillo. Al no poder ser reducido, recibió el disparo que obligó a su internación en el sanatorio Otamendi.
La madre de Chano fue quien llamó a la Policía al no poder llevarlo a una clínica de rehabilitación.
Desde hace varios años, Charpentier lucha contra la adicción a las drogas. Protagonizó una serie de episodios de alto perfil, en particular dos choques que mostraron su costado más autodestructivo..
En agosto de 2015, fue parte de un violento episodio en el barrio de Belgrano. En esa oportunidad, perdió el control con su camioneta Dodge RAM, chocó contra varios vehículos estacionados y la puerta de un garaje. Esa noche, un grupo de personas lo atacaron y por eso perdió el control. Fue trasladado al Hospital Pirovano y posteriormente derivado al Sanatorio de la Trinidad.
Además, el 1 de abril de 2016, Charpentier sufrió un accidente en la localidad bonaerense de Cañuelas. Ocurrió sobre la Ruta 3 a la altura del km 50. Colisionó contra el acoplado de un camión, el cual lo arrastró varios metros quedando enganchado. Salvó su vida de milagro.
En las últimas semanas dio una entrevista al programa «La Viola» de la señal TN, en la que contó que venía de un proceso de rehabilitación que llevaba dos años. «Estoy muy bien», contó.
El disparo recibido por al artista y el grave diagnóstico ya generaron polémica tanto en redes sociales como en el sistema político argentino.
El secretario de Seguridad provincial de Buenos Aires, Sergio Berni, admitió que Charpentier pudo haber sido reducido de una manera más eficaz y menos violenta con una pistola taser, un arma eléctrica que dispara electrodos mediante cables e inmoviliza al objetivo.
Este instrumento represivo es objeto actualmente de controversias en Argentina. Durante el gobierno de Mauricio Macri, la ministra nacional de Seguridad Patricia Bullrich impulsó su uso en la fuerza policial, pero al llegar el nuevo gobierno kirchnerista la sucesora en la cartera Sabrina Frederic cuestionó el protocolo elaborado entonces por «ambiguo» y por considerar a las taser «un arma no letal», cuando podría serlo.
Posiblemente ninguno de ellos entiende lo que implica un ataque con cuchillo.
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