Un auto en el que iban cuatro menores y dos adultos eludió un control de los inspectores de tránsito de la Intendencia de Artigas y allí comenzó una persecución a la que se sumaron efectivos de la Policía que en determinado momento abrieron fuego contra el auto y lastimaron a uno de sus ocupantes, un joven de 16 años.
El jefe de Policía de Artigas, Adolfo Cuello, dijo que el hecho ocurrió en la madrugada de este domingo, cuando el vehículo evadió el control de los inspectores. Aún no se sabe por qué lo hizo, aunque uno de los ocupantes dijo al medio local Todo Artigas que el conductor iba alcoholizado y se negó a parar, a pesar de la insistencia de sus acompañantes, que le pidieron que sí lo hiciera.
En declaraciones al mismo medio, Cuello dijo que la persecución «se realiza por varios puntos de la ciudad» y que «una vez que el vehículo es detenido» el superior se percató de que había «una persona herida».
Cuello reconoció que los «funcionarios policiales habían realizado disparos con sus armas y la herida que presentaba el menor sería fruto de esos disparos».
En este sentido, dijo que ordenó recabar «información de urgencia», es decir, inició una investigación administrativa paralela a la investigación que realizaría la Fiscalía.
Producto de esta investigación dispuso el «sumario administrativo con separación del cargo» para los cuatro policías que participaron en el episodio, ya que dispararon de forma ilegal. Cuello dijo que los ocupantes del vehículo no estaban armados.
Ante el mismo medio declaró Marcelo Da Silva, padre del joven baleado, quien dijo que su hijo se encuentra en «estado delicado». Explicó que la bala pasó «a milímetros de la médula» y «fracturó una vértebra».
Cuando fue enterado de la situación, dijo que la Policía no lo dejaba llegar a donde estaba su hijo. «Hice fuerza, impulso, y llegué a donde estaba mi hijo tirado».
«Para mí está mal, ¿cómo van a actuar así? ¿Tirando balas? No son delincuentes», expresó. «Mi hijo no tiene ni una entrada en la Policía. Estudia y me ayuda en los trabajos», añadió.
«Para mí es falta de saber actuar. Un caso es combatir la delincuencia, otro caso es la gente buena como nosotros. Si detienen el auto y llevan preso a mi hijo o a quien sea, están en el trabajo de ellos, pero no que la Policía venga tirando tiros y casi mata a mi hijo», concluyó.