En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna hablamos con Alicia Fernández, responsable del Área Programática de la Niñez del Ministerio de Salud Pública (MSP) quien nos contó las temáticas que se abordarán en esta semana.
¿Por qué se dedica una semana a la lactancia materna?
Lo que conmemora la Semana Mundial de la Lactancia Materna es la Declaración de Innocenti firmada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF en Italia, en agosto de 1990, con el objetivo de proteger, promover y apoyar la lactancia materna en todo el mundo.
Desde entonces el objetivo de la campaña es crear conciencia social y un entorno en todo el mundo que permita a las mujeres amamantar a sus hijos durante los primeros seis meses y a continuar la lactancia materna por dos años o más.
¿Cuál es el lema para este año?
El lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2020 es “Apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable” y se centrará en el impacto de la alimentación infantil en el medio ambiente y el cambio climático.
Desde 2016 la Semana Mundial de la Lactancia Materna está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
¿Cómo se va a desarrollar esta semana?
La Semana de la Lactancia Materna este año se va a enfocar en los siguientes temas:
Beneficios de la lactancia para el niño y la madre.
La madre que amamanta y su contexto.
La lactancia para prevenir enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT).
Aspectos legales y dudas que surgen a las mamás que amamantan.
El beneficio de la lactancia en la salud bucal.
Mitos que no son mitos respecto a la lactancia.
¿Por qué la lactancia materna protege el medio ambiente?
La leche materna es un recurso natural, seguro y renovable. El organismo de la mujer produce la leche, el alimento que le da a su hijo, y de este modo se evita el costo del consumo de agua, electricidad y recipientes. También está demostrado que los bebes que toman leche materna se enferman menos, consumen menos medicación y eso ayuda al medioambiente.
Un concepto importante es que la leche materna es un alimento vivo: la madre genera la leche que su cría, en este caso el bebé, necesita. Nosotros insistimos que lo ideal es dar teta exclusivamente hasta los 6 meses, con el agregado de otros alimentos hasta el año. Incluso se puede amamantar hasta los 2 años o más, si es posible, con la decisión de la madre y el contexto familiar. Este tema también será tratado esta semana.
Hay que mejorar las prácticas de lactancia materna; las madres deben prepararse para amamantar, para poder lograr lo que es natural, ancestral y se viene haciendo hace años con enormes beneficios tanto para la madre como el hijo.
Debemos reforzar la “cultura de la lactancia materna” y esto requiere creación de políticas y programas de salud pública fuertes y propicios para fomentar la lactancia. Esto no sólo abarca la salud, sino también a todo lo que es el contexto de la madre: la vuelta al trabajo, al estudio, la importancia del apoyo familiar. Hay muchos actores involucrados y todos nosotros que tenemos que actuar interinstitucional e intersectorialmente para mejorar y auspiciar más los beneficios que tiene la madre que amamanta.