En el acto de entrega, la directora nacional de Vulnerabilidad del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Fernanda Auersperg, explicó que se trata de una modalidad que forma parte del abordaje por el que se realiza una oferta diferencial en función del perfil de cada persona que se encuentra en un refugio o en la calle.
En este caso, se beneficiará a dos personas con una trayectoria de cinco años en el sistema de refugios, que cuentan con ingresos para una vida independiente, pero no suficientes para costear el alquiler de una vivienda o pensión. “Por eso, les estamos dando este empujoncito, para que puedan vivir autónomamente”, dijo Auersperg.
Se trata de dos hombres que compartirán el techo, agregó. Explicó que se realizó “un lindo proceso de conocimiento, vinieron antes a conocer la vivienda, el barrio, tuvieron intercambios con los vecinos y hoy quedan instalados acá”. Añadió que el Mides continúa con un seguimiento mediante duplas técnicas que los acompañarán en la gestión cotidiana de la vivienda.
Auesperg subrayó que se debe hacer foco en la problemática de cada persona para proponerle ofertas que se adecuen a su situación y adelantó que, en el marco de este convenio de alcance nacional, se recuperan y restauran las viviendas que luego quedan disponibles para ser entregadas a usuarios cuyo perfil se ajuste a ese espacio habitación.
Por su parte, la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Irene Moreira, dialogó con las dos personas que compartirán la vivienda, Juan y Alberto, quienes le transmitieron que “es el sueño hecho realidad”. La jerarca adelantó que el calendario proseguirá con una decena de entregas y que la idea es poder implementar estas soluciones habitacionales también en el interior del país.
Para el presidente de la Agencia Nacional de Vivienda, Klaus Mills, este tipo de acuerdos propician el trabajo mancomunado de diferentes instituciones estatales.
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