En la noche del sábado, un mecánico de la localidad de Posadas, Misiones, recibió una llamada curiosa. Un médico infectólogo, cliente de su taller, lo invitaba a una reunión a pesar de cuarentena total impuesta por el gobierno del país vecino.
En la conversación le dijo que en esa reunión le presentaría a una chica, algo que terminó de convencer al mecánico. Sin embargo, el encuentro se desarrollaría de un modo diferente al que esperaba.
Según informara el periódico Clarín, sobre las 03.00 del domingo, un hermano del mecánico -oficial de policía- recibió una llamada telefónica. Su hermano le pedía que lo fuera a buscar, ya que -aseguraba- lo habían drogado y no estaba en condiciones para conducir.
El policía llegó en veinte minutos al lugar indicado y se encontró con su pariente, que lo aguardaba dentro de su vehículo, y quien le contó una terrible historia.
De acuerdo con la citada crónica, el mecánico dijo que llegó cerca de la 01.00 a la casa del médico, a quien encontró en compañía de tres mujeres jóvenes. El anfitrión le sirvió una bebida y se marchó a la cocina dejándolo en compañía de las féminas, con las que compartió un cigarrillo de marihuana.
En algún momento de la velada, el hombre perdió el conocimiento. Al despertar, notó que la cremallera de su pantalón estaba rota, y que las chicas se habían apoderado de su celular, cuyo contenido revisaban entre risas.
Aturdido, el joven recuperó su teléfono y salió de la finca, pese a que el dueño de casa intentó retenerlo. Al llegar a la calle se refugió en su auto, trabando las puertas, y desde allí se comunicó con su hermano.
«Para ese entonces la víctima ya sabía que había sido abusada sexualmente mientras estuvo inconsciente, situación que luego terminó de comprobarse con un examen médico», detalla el informe.
El dueño de casa y las tres mujeres fueron arrestados y conducidos ante el juez de la jurisdicción, Marcelo Cardozo, quien dispuso la detención preventiva de los cuatro, y el allanamiento del lugar de los hechos.
En el operativo, la policía incautó un blíster de un somnífero, al que le faltaban dos comprimidos y medio, una botella de vino, un gel íntimo y cinco juguetes sexuales.
Mientras tanto, el abusado fue trasladado a dependencias policiales para radicar la denuncia, pero en el camino sufrió un desvanecimiento que hizo que lo llevaran a un hospital local. Allí se le practicó una prueba de alcoholemia, que arrojó resultado negativo, y se le tomaron muestras para análisis toxicológicos.
El médico infectólogo tiene 47 años y trabaja en el Hospital Escuela de Posadas -el mismo en el que fue internado el mecánico- y quedó alojado en la Seccional Primera de Posadas, acusado del delito de violación. La misma imputación pesa sobre las tres mujeres, que tienen entre 29 y 30 años.