Nuevo ataque en Argentina: golpean entre siete a un chico de 15 años y está grave

Un nuevo ataque en patota se suma a la triste temporada de verano. Esta vez, se trata de Joel, un joven de 15 años, que se encuentra internado en coma farmacológico en el Sanatorio Güemes de la Ciudad de Buenos Aires.

El joven fue atacado por un grupo de siete personas de entre 17 y 35 años, quienes lo golpearon con palos, botellas, piedras, piñas y patadas en la localidad de Wilde. Según contó la familia, Joel sufrió pérdida de masa encefálica, un ojo, un oído, además de huesos quebrados y golpes en todo el cuerpo.

Al parecer, la pelea comenzó durante un partido de fútbol en el que Joel y sus amigos jugaron contra otro equipo de jóvenes. «Un pibito de 10 años que estaba con Joel le sacó la visera a uno de los otros pibes como jugando y se fue corriendo», contó la novia de la víctima.

Los chicos del bando contrario aseguraron que «volverían» y fue horas después cuando se produjo el ataque. «Los chicos salieron corriendo para un lado y Joel quedó solo. A las dos cuadras, en Yapeyú y Helguera, lo agarraron y le pegaron entre todos», relató Vanina, la tía de Joel.

«Me lo dejaron tirado en la puerta de mi casa. Le salía sangre del oído izquierdo como si fuera una fuente. También sangraba por la nariz y por la boca y no podía hablar; balbuceaba. Lo dejaron casi muerto en la calle», agregó.

«Está muy mal. Estamos esperando un milagro. Tiene múltiples contusiones a nivel cerebral, respiración asistida… está con tubos y cables por todos lados. Lo indujeron a un coma porque está gravísimo», continuó en diálogo con TN.

Hasta el momento, el ministerio de Seguridad bonaerense confirmó que sólo hay un aprehendido: un chico de 17 años. Por su parte, la familia de Joel reclama que los agresores fueron siete.

«No importa quién fue el que le dio con el palo porque yo vi piñas y patadas en piso. Eran hombres más grandes y no les importó la vida de una criatura. Quiero pedir Justicia por mi hijo; por cómo lo dejaron. Que esta gente pague, porque lo hicieron con alevosía. Fue una paliza brutal y lo podrían haber matado. Somos una familia humilde. Yo soy madre soltera y no tengo recursos para contratar a un abogado», concluyó Jésica, la mamá de la víctima.

TN