La petrolera estatal brasileña Petrobras anunció este viernes la venta de nuevos activos que incluyen 8 refinerías en Brasil y la red de estaciones de servicio en Uruguay, Pudsa, en el marco de las nuevas directrices de su plan de desinversiones. La multinacional posee 88 estaciones en el país.
Según declaró al periódico Estadão de San Pablo el pesidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, la petrolera pondrá a la venta la red completa de sucursales en el país y va a negociar con el gobierno uruguayo devolver la concesión de la distribución del gas. «La escala que tenemos en Uruguay no nos interesa», indicó Castello.
Según Castello Branco, la estatal compra gas natural de Argentina a precio de mercado y en Uruguay a precio tabulado. La estatal opera las distribuidoras MontevideoGas y Conecta. «Estos negocios dan perjuicio», declaró al medio brasileño.
Además de la filial en Uruguay y las 8 refinerías, que en total tratan 1,1 millones de barriles de petróleo por día, la mayor compañía de Brasil también venderá su participación en Petrobras Distribuidora, en donde la estatal permanecerá como accionista relevante.
La decisión de vender 8 de sus 13 refinerías y de reducir la cuota de la estatal en Petrobras Distribuidora -actualmente en el 71 % – fue adoptada este viernes por el Consejo de Administración de la compañía, según un comunicado remitido al mercado financiero.
La petrolera brasileña se encuentra desde hace varios años en un ambicioso programa de venta de activos, a fin de revertir la severa crisis económica en la que se vio envuelta por los escándalos de corrupción y la caída en los precios del petróleo.
Con la venta de las refinerías se «renovará» el portafolio de Petrobras con activos de mayor rentabilidad y se dará mayor «competitividad y transparencia al segmento de refino en Brasil», según la nota.
«Los proyectos de desinversión de las refinerías, además del reposicionamiento de la cartera de la compañía en activos de mayor rentabilidad, permitirán también dar mayor competitividad y transparencia al segmento de refinación en Brasil, en línea con el posicionamiento de la Agencia Nacional del Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP) y recomendaciones del Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade)», sostuvo el comunicado emitido por la empresa.
Las refinerías incluidas en el programa de desinversión de Petrobras son la Abreu y Lima (RNEST), la Landulpho Alves (RLAM), la Gabriel Passos (REGAP), la Presidente Getúlio Vargas (REPAR), la Alberto Pasqualini (REFAP), la Isaac Sabbá (REMAN), la Unidad de Industrialización del Pizarra (SIX) y la de Lubricantes y Derivados de Petróleo del Nordeste (LUBNOR).
Con relación a la reducción de la participación de la compañía en Petrobras Distribuidora, la estatal informó que estudia realizar una oferta pública secundaria de acciones (follow-on).
Petrobras calcula que este año venderá activos por un valor de entre US$ 30.000 y 40.000 millones, dos veces lo previsto en su actual plan de desinversiones, según cálculos del presidente de la empresa