El 54 % de los hogares uruguayos se calefacciona con leña y la mayoría con equipos de hogar abierto, que afectan la calidad del aire y la salud humana.
En ese sentido, el Plan Nacional de Eficiencia Energética 2015-2024 contiene el objetivo de lograr que 25 % de los hogares que se calefaccionan con esa fuente lo hagan con estufas eficientes de alto rendimiento y, en esa línea, se comenzó a trabajar con la experiencia de Chile.
Técnicos y representantes de los ministerios de Industria, Energía y Minería y de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, así como de la Intendencia de Montevideo, participaron, días pasados, en un taller denominado “Calefacción por biocombustibles sólidos en el sector residencial. Aportes para una hoja de ruta nacional”.
Según datos de la Dirección Nacional de Energía, en Uruguay, el 54 % de los hogares se calefacciona con leña y la gran mayoría de estos equipos son estufas de hogar abierto. Esto trae aparejado algunos riesgos y afectaciones, tanto para la calidad del aire como para la salud humana, asociados a la emisión de gases y material particulado.
En nuestro país, la leña es el segundo energético más utilizado en el ámbito residencial, luego de la electricidad. En una estufa de hogar abierto, cerca del 80 % se pierde como humo sin quemar por combustión incompleta por exceso de oxígeno. Su uso tiene un fuerte componente cultural, que, en ciertos casos, puede presentar una característica estacional, por ejemplo, en el uso de la parrilla o los hornos a leña en verano o las estufas en invierno.
Este tipo de equipos tiene un alto grado de ineficiencia y la identificación de los problemas asociados representa, a su vez, una oportunidad de mejora, que puede darse tanto a través de la incorporación de nuevas tecnologías más eficientes para calefaccionar con leña como en la aplicación de buenas prácticas que redunden en la reducción de su consumo o de emisiones a la atmósfera y al interior de los propios hogares.
Esto tiene consecuencias en la calidad del aire, lo cual, si bien no es un problema mayor hoy, puede serlo mañana. Teniendo en cuenta esto, y con el fin de prevenir, Uruguay ha avanzado en el conocimiento de otros procesos y experiencias, como el caso de Chile.
En este sentido, una de las líneas de acción planteadas en el Plan Nacional de Eficiencia Energética 2015-2024 establece que el 25 % de los hogares que calefaccionen con esa fuente lo hagan con estufas eficientes de alto rendimiento. Estas metas también han sido adoptadas en el marco de la contribución determinada a nivel nacional al Acuerdo de París.
Por tal motivo, en 2018, se comenzó a intercambiar y trabajar el tema de manera proactiva con Chile, país que en 2016 lanzó su política de uso de leña y sus derivados para calefacción, calefacción por biocombustibles sólidos en el sector residencial y aportes para una hoja de ruta nacional.
Se analiza la posibilidad de generar campañas publicitarias en los medios de comunicación que ayuden a difundir los perjuicios provocados por la quema de leña verde u oreada en estufas abiertas, así como los beneficios del uso de equipos eficientes y leña seca, generar instrumentos financieros tendientes a motivar a los usuarios a recambiar sus sistemas de calefacción por equipos eficientes y planificar programas de regulación del mercado de la leña, con sistemas de monitoreo, y la certificación del combustible, de manera que le permita al usuario identificar los puntos de venta más convenientes, con semáforos en internet geodiferenciados y cartelera en el local, por ejemplo.
El taller se realizó en el Centro de Formación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, en el marco de la colaboración de la Coalición de Clima y Aire Limpio con Uruguay, a través de la consultora Microsol: “Contribución a la definición de una hoja de ruta para la calefacción sustentable en el sector residencial en la metrópolis de Montevideo”, y del proyecto de cooperación Sur-Sur entre Uruguay y Chile “Eficiencia energética en el uso de leña para calefacción residencial”, para fortalecer las políticas públicas en este ámbito a partir del intercambio de experiencias.