Un hombre de 28 años de iniciales D.G., fue enviado a la cárcel tras comprobarse que obligó a una niña de dos años y siete meses, a practicarle sexo oral.
Al ser interrogado por la madre, el hombre respondió con evasivas. Por lo tanto, ella tomó un buzo de la niña y fue hacia la Seccional de su barrio para denunciarlo.
La prenda de vestir fue analizada y permitió comprobar el abuso ya que allí se encontró el ADN del abusador. A su vez, al hombre se le incautó el teléfono y se comprobó que tenía imágenes pornográficas de niñas de corta edad.
En primer lugar, D.G. fue detenido y se le impuso una orden de restricción de acercamiento a la víctima por un radio de 300 metros durante 180 días. Como el hombre era militar, en ese período permaneció arrestado a rigor en la unidad que trabajaba porque allí también se le inició una investigación administrativa interna.
El pasado viernes fue formalizado, el hombre admitió haber abusado de la niña y su abogado negoció una pena de 4 años y seis meses con el fiscal Gilberto Rodríguez, por el delito de atentado violento al pudor.