El Pit-Cnt le va a plantear hoy claramente al presidente Tabaré Vázquez que es necesario admitir un mayor desequilibrio de las cuentas públicas en 2019 y 2020 para cubrir las necesidades más urgentes en materia de salud, educación y minoridad.
Además le propondrá limitar la devolución de los pagos excedentes al Fonasa, subir el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (Irae) y el Impuesto al Patrimonio, no cubrir las vacantes de personal subalterno de las Fuerzas Armadas e insistir con la imposición de un tributo sobre las pasividades militares más altas. Con todo esto, se obtendría recursos adicionales por al menos US$ 100 millones anuales. El incremento del gasto propuesto por el Gobierno en el proyecto de Rendición de Cuentas que debe presentar antes del 30 de junio ronda los US$ 150 millones.
Las grandes líneas de estas ideas fueron presentadas ayer al gobierno por el asesor del Pit-Cnt y exministro Daniel Olesker que fue al Ministerio de Trabajo junto con el presidente de la central, Fernando Pereira, el integrante del Secretariado Ejecutivo, Joselo López, y dirigentes de los sindicatos de la Educación y la Salud Pública. El subsecretario de Trabajo, Nelson Loustaunau, los escuchó y les dijo que responder a esos planteos excedía sus facultades.
Olesker explicó que la propuesta de la central es establecer una meta de déficit fiscal del 3% del Producto Interno Bruto en 2019 en lugar del 2,8% hoy previsto y del 2,8% en 2020 en vez del 2,5% anunciado por las autoridades económicas. Según Olesker, el impacto de estas propuestas es marginal y no pone en riesgo la calificación de la deuda pública. Actualmente el déficit está en 3,7% del PIB.
También el Pit-Cnt propuso que unos US$ 5 millones que se iban a destinar a incrementar los salarios del personal subalterno militar se financien con la no provisión de vacantes y que el monto mencionado se destine a otros fines como cubrir vacantes en ASSE.
Olesker dijo que también se propone revisar al alza los mínimos a partir de los cuales se devuelve dinero por pagos excesivos al Fonasa, aunque no quiso dar precisiones respecto a este punto. Los reintegros equivalieron a US$ 115 millones en 2016 y para 2017 se calculan unos US$ 150 millones. Los reciben quienes ganan más de $ 80.000 mensuales nominales. Estas ideas se las presentarán Pereira, López, el secretario general del Pit-Cnt, Marcelo Abdala y sindicalistas de la oposición y la salud a Vázquez en la residencia de Suárez.
Pablo de Rocha, técnico del instituto Cuesta-Duarte del Pit-Cnt, explicó a El País que si se adoptasen todas las propuestas podrían rendir cientos de millones de dólares más. Explicó que el Pit-Cnt entiende que se deben revisar las exoneraciones al Impuesto al Patrimonio que recauda unos US$ 600 millones anuales, pero del que se generan exenciones por ese mismo monto cada año.
Pereira explicó que las propuestas apuntan a cubrir las necesidades planteadas más urgentes y que si no se adoptan, «vamos a tener una muy mala Rendición de Cuentas». «No abandonamos nuestra posición de que hay espacio para que los sectores más pudientes de la sociedad aporten al gasto público y esto es aumentando el Irae y el Impuesto al Patrimonio», señaló.
Con estas propuestas, se seguiría estando muy lejos de asignar a la Educación un 6% del PIB, pero se podría cumplir con el convenio colectivo de los trabajadores de la enseñanza firmado en 2015 que establecía que en 2020 la remuneración mínima en el sector equivaldría a $ 25.000 a valores de 2015, sostuvo Pereira. A su vez se podrían cubrir los cargos de maestros y funcionarios para las nuevas escuelas que hoy no se pueden asignar, aumentar salarios en la salud pública y cumplir con acuerdos suscriptos en el INAU.
«La pelota la tiene el Poder Legislativo para construir los fondos para cumplir estos objetivos de mínima. El Parlamento tiene que poder estudiar democráticamanete y tendrá que ver dónde pone sus prioridades», sostuvo Pereira. El sindicalista le quitó entidad al posible efecto de las propuestas del Pit-Cnt sobre el nivel de endeudamiento y la calificación de la deuda. «Lo que más encarece es postergar la salud de los más débiles y lo que más encarece es que no haya maestros suficientes en las escuelas. El problema es una elección y en una elección siempre hay que ponerse del lado de los débiles», consideró Pereira.
López dijo a El País que la Rendición de Cuentas, tal como está planteada, lleva a que haya menos médicos y enfermeros para la población más vulnerable que se atiende en Asse. «Si se construyen edificios y no se crean cargos, es un contrasentido. Vamos a plantear por dónde le buscamos la vuelta», señaló.
Es que «en salud pública se construyen 100 cargos para 900 centros hospitalarios o policlínicas; esto claramente es muy insuficiente y se va a ir por el quinto año consecutivo sin aumento de sueldo para los trabajadores de Salud Pública», explicó Pereira.
Las propuestas serán respondidas por el gobierno el próximo martes.