Denuncian contaminación sin precedentes en futura planta de UTE

Afirman que, aún en fase pruebas, la planta de ciclo combinado de Puntas del Tigre tiene devastadores efectos ambientales.

En el mes de setiembre, según las estimaciones oficiales, quedará operativa la central de ciclo combinado de UTE en la zona de Puntas del Tigre, en San José.

Llegará dos años después de lo que originalmente se había previsto, luego de un largo proceso plagado de dificultades que están lejos de terminar.

La compañía coreana Hyundai, a cargo de las obras, le inició a fines del año pasado una demanda millonaria al Estado, alegando daños y perjuicios ocasionados por UTE ante reiterados incumplimientos en la ejecución del contrato.

Una demanda que, de perderse, podría ocasionarle a las arcas públicas una pérdida de más de US$ 300 millones.

Pero el aspecto económico no es, por lejos, el principal problema que implica este emprendimiento.

Desde hace varios meses los pescadores artesanales que operan en la zona vienen haciendo denuncias por los efectos ambientales que, incluso hoy y en fase de pruebas, tiene la planta. La semana pasada se presentaron ante la Comisión de Medio Ambiente del Senado.

Según sostienen la central toma agua del Río de la Plata para refrigeración, un proceso que implica la absorción de peces que usan esa zona para reproducirse.

El diseño incluye un sistema de piletas, que tiene tres filtrados. Uno para la corvina grande, luego otro, en el que quedan atrapadas corvinas y otros peces más chicos, y luego un ultimo filtro, que es donde quedan los alevines.

«Están haciendo pruebas con el sistema de enfriamiento y están absorbiendo a todos los juveniles de corvina y de otras especies en la desembocadura del Santa Lucía en el Río de la Plata», advirtió uno de los pescadores, Luis Soria.

«El lunes pudimos constatar que había una pileta que tenía 200 kilos de alevines de corvina y de otras especiales. Hicimos una prueba solo con un kilo, y en él entran 700 ejemplares. Se podrán imaginar que dentro de un año o poco más estarán en su etapa madura, casi por desovar, y pesarán aproximadamente un kilo», señaló.

Soria alertó sobre una «depredación monstruosa, que atenta contra los recursos pesqueros del país, especialmente contra la corvina». El pescador subrayó además que se trata de un recurso compartido con Argentina.

Según sus cálculos, en sesenta días se han matado entre 100 y 120 kilos de alevines por día, lo que equivaldría a 70 mil ejemplares, unos 8,5 millones de kilos.

El pescador dijo desconocer qué hacen los responsables de la planta con el pescado. Sí afirmó que existen movimientos de tierra por parte de la empresa Hyundai. «No sabemos si están haciendo algún enterramiento. Están desmontando metros y metros de monte ribereño, de eucaliptus y demás, y están haciendo movimientos de tierra y arena. Tenemos fotos de todo eso», aseguró.

El pedido es concreto: se deben frenar las pruebas. «Esa planta se diseñó y tiene una habilitación ambiental totalmente inadecuada para la zona. Es un área protegida», dijo. «No entendemos como fue aprobado un proyecto con un sistema de enfriamiento que absorbería 7 metros cúbicos por segundo cuando empiece a funcionar».

Haciendo números, Soria señaló que serán siete millones de metros cúbicos al día que serán absorbidos del río de la Plata.

Uno de los aspectos inentendibles para los pescadores que cómo la planta fue avalada a nivel ambiental, al necesitar clorificar el agua que toma estando ubicada en una zona de recría.

«El agua, cuando entra, se clorifica a efectos de que en los caños no haya incrustaciones de moluscos, caracoles o algas. Luego esa agua vuelve al mar», apuntó. «No solamente se trata de la matanza que nosotros presenciamos, sino de la contaminación que se hace cuando el agua es vertida clorificada, no se sabe exactamente a cuántos grados».

Es que en el proyecto se especifica que el agua puede ser devuelta al río a entre cero y diez grados más de los que tiene cuando ingresa. En el verano la temperatura natural se ubica en los 24 o 25 grados, por lo que con el agregado se estaría incrementando casi 50%.

Si se llega a ese nivel, los peces tendrían que irse porque no tendrían posibilidad de sobrevivir.

Los pescadores han planteado su inquietud ante la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), ante la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) y ante la propia UTE. «Hasta el momento, no hemos tenido repuesta en cuanto a parar con la depredación que están haciendo», afirmó Soria.

Uno de sus colegas, Ismael Pereira, remarcó la intención de los pescadores. «Queremos que haya autoridades que se hagan responsables de esto, porque en realidad nos mandaron a hacer el trabajo sucio a nosotros», dijo.

Según afirmó, la Dinama no está participando en ningún relevamiento para saber si se está afectando el medio ambiente en el lugar. «Lo que hace es ir dos veces por semana a levantar un muestreo que le da Huyndai a UTE y le dice que es de tantos kilos. Le congelan dos kilos. Es lo que se lleva para hacer los estudios».

Pereira lamentó que, cuando se den los resultados oficiales, que seguramente demoren dos o tres meses más, ya no haya más nada. «Nuestra preocupación es que, sea quien sea, le ponga el cascabel al gato y diga: hay que apretar el botón rojo, tenemos tiempo de corregir el daño que se está haciendo».

Según dijeron los pescadores ante el Parlamento, a varios de sus colegas la UTE poretendió silenciarlos, otorgándoles en comodato casas ubicadas en un predio perteneciente a la empresa.

«Los compañeros se sienten presionados, porque temen que la UTE se las saque», dijo Soria. «Se las dieron porque los desplazaron del lugar de la costa donde residían y tenían las embarcaciones».

La única comunicacion oficial que hubo hasta el momento por parte de la empresa fue a principios de abril. A través de un comunicado, se aseguró que la cantidad de peces muertos en Delta del Tigre está dentro de los esperable.

«No se constató ningún evento de contaminación originado en la actividad de la planta», afirmó UTE.

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