El Consejo de Educación Secundaria (CES) implementará a partir de este año un plan por el cual los estudiantes de Ciclo Básico que al finalizar el período de febrero deban más de tres asignaturas no repetirán todo el año –como lo debían hacer hasta ahora–, sino que se les mantendrá el fallo en suspenso y se les dará la posibilidad de cursar durante el año académico que se inicia las materias que todavía no aprobaron.
La decisión generó malestar en el sindicato de profesores que considera que se está «emparchando» y que en los liceos no hay docentes suficientes para dar esas clases. La filial de Montevideo (Ades) ya aprobó una moción contraria a esa norma.
El consejero del CES, Javier Landoni, explicó a El Observador que la disposición (circular 3384/17) fue aprobada por el CES en noviembre del año pasado con el objetivo de reconocerle a los estudiantes sus trayectorias educativas, es decir el pasaje de año de los liceales.
El jerarca señaló que las autoridades evaluaron que no existía necesidad de hacerle repetir a los estudiantes todo el curso, cuando ya tenían asignaturas aprobadas.
Landoni negó que con esto se busque modificar los resultados educativos, dado que con los fallos en suspenso no se incidirán en los resultados globales de ese año. «No queremos pasar a nadie si no corresponde, pero también queremos reconocer la trayectoria de los estudiantes», dijo.
La nueva normativa establece que esos estudiantes se integren a los grupos donde ya se dicta la asignatura reprobada. No obstante, aclara que si la cantidad de alumnos que deben recursar la materia llegaran a 15 o más, se creará un nuevo grupo (grupo-asignatura) para ellos.
Landoni indicó que la disposición otorga autonomía a los liceos para que lo apliquen según sus posibilidades y necesidades. «Cada liceo podrá tener hasta un grupo-asignatura por nivel, siempre que disponga del espacio físico donde implementar la propuesta», señala la circular.
Javier Iglesias, dirigente de Ades, dijo a El Observador que la nueva normativa «tiene que ver con el peso que se le asigna a la repetición». «Lo que se hace acá es emparchar la situación, pero se siguen sin discutir los problemas de fondo», agregó.
Para el sindicato, el rezago escolar tiene que ver con la cantidad de estudiantes por grupo, las condiciones edilicias y la escasez de espacios educativos, de funcionarios y de equipos de apoyo, asuntos sobre lo que no se discute, dijo.
Los profesores señalan que no están las condiciones dadas para atender a estos estudiantes. «Vamos a tener chiquilines boyando en el liceo porque van a hacer solamente tres o cuatro asignaturas y van a tener tiempo muerto. Y estamos hablando de liceos que no tienen capacidad de absorber tiempo libre de los alumnos porque no tienen bibliotecas, ni funcionarios suficientes», afirmó.
Consultado al respecto, Landoni manifestó que la disposición no obliga a los liceos a implementar este plan, si no tiene las condiciones para hacerlo. «En ese caso, se deberá trabajar para tener las condiciones», expresó.